Nuevo vertido fecal de la depuradora de Ibiza en el torrente de sa Llavanera. Una jornada más los vecinos del edificio Brisol y zonas colindantes tuvieron ayer que soportar nuevas aguas residuales que inundaron de un fétido olor la zona. No obstante, a diferencia de otras ocasiones, este vertido no se produjo ayer como consecuencia de las lluvias. De hecho, hubo sol durante todo el día y se registraron temperaturas superiores a los 20 grados. «No tienen la excusa del temporal. Llevamos más de dos años soportando esto», señalo indignado Fernando Rodríguez, vecino de la zona. «Lo peor son los mosquitos que acuden al agua estancada. Apenas podemos dormir», explicó Rodrigo Labrador, otro residente del barrio. Por su parte, José Agudo, visitante temporal, subrayó que «este olor intenso se percibe en todo el barrio. Y no desaparece».
No solo los vecinos están hartos de la situación. Empresarios como Jordi Cardona, de la empresa Nissan, o Vicente Cano, de la compañía Refrisat, llevan varios meses denunciando estos vertidos habituales en el torrente. «Es una vergüenza. Ya no pueden poner la excusa de la lluvia», explicó Cardona.
«Cuña de madera»
Desde el departamento de Medio Ambiente del Govern explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera que el causante de este vertido de aguas fecales fue una obstrucción en la red de saneamiento. «Una cuña de madera ha provocado este atasco y ha originado este vertido de residuos en el torrente», señalaron. En este sentido, afirmaron que este desbordamiento tuvo lugar antes del pretratamiento de la depuradora de Ibiza. «La instalación funcionó correctamente. Fue un problema de alcantarillado causado por una cuña de madera», puntualizaron. Asimismo, subrayaron que los operarios y un camión de limpieza trabajaron este lunes por la mañana para limpiar el torrente.
Cabe recordar que los vecinos de sa Llavanera ya presentaron una denuncia contra el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, en la Oficina Anticorrupción de Baleares. No obstante, desde el Govern recordaron de nuevo que la nueva depuradora de Ibiza depende del Ministerio de Transición Energética, es decir, del Gobierno central. «Nosotros hemos hecho las inversiones y el ministerio está haciendo la infraestructura», puntualizaron.