Tras dos años de pandemia que han supuesto «una sobrecarga de trabajo», los docentes de Baleares acudieron este jueves a la Conselleria de Educació para reclamar mejoras en la educación pública, en las condiciones laborales del profesorado y un aplazamiento de la aplicación de los nuevos currículos de la LOMLOE de los que todavía no se conoce el texto definitvo.
Alertan que el agotamiento provocado por la pandemia y la falta de acción de Govern podría llevarles el próximo curso a «volver a las calles» para reclamar actuaciones que consideran esenciales.
Eco en Ibiza
En Ibiza, algunos representantes de la Junta de Personal Docente no universitario de las Pitiusas (JDPNU) que no pudieron acudir a la manifestación en Palma, se acercaron a presentar un escrito con sus reclamaciones ante la delegada territorial de educación en Ibiza y Formentera, Margalida Ferrer.
Uno de los aspectos que más estrés está generando en el profesorado es la intención de aplicar los nuevos currículos de la nueva ley de educación, la LOMLOE, el próximo curso. «En Baleares sólo tenemos borradores de estos currículos, por lo que los profesores están empezando a preparar la programación del curso que viene a partir de documentos que no son oficiales». Es por ello que se pide un aplazamiento de la aplicación de esta ley que permita dar sosiego a la aplicación de unos cambios importantes en algunas materias.
Otras de las reivindicaciones hacen referencia a problemas endémicos en las Islas, como las ratios de alumnos o la implantación de la carrera profesional que permita a los docentes recuperar poder adquisitivo.
Entre los temas particulares a nivel de Ibiza y Formentera está el difícil acceso a la vivienda de un personal que en gran parte viene de fuera de la isla. Se trata de un aspecto que consideran fundamental para atraer profesionales que puedan cubrir las plazas existentes. Es por ello que piden mejoras económicas en el complemento de residencia que se aplica en las Pitiusas acordes con el coste de vida.
Plantean también la posibilidad ofrecer vivienda como se ha hecho en sectores como la sanidad o las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Algo que consideran que se podría llegar a hacer negociando con organismos como Defensa, que en Ibiza tiene instalaciones en Vila y Sant Antoni que no se aprovechan a lo largo del año y se podrían ofrecer a para cubrir las necesidades habitacionales de los funcionarios que cubren los servicios públicos.
Otro aspecto sangrante en las Pitiusas consideran que es la falta de inversión en las infraestructuras existentes. Un hecho que se refleja en la inversión por alumno de la Conselleria en esta materia, un 10% por debajo de los presupuestos educativos que se aplican en Menorca.