Alrededor de 150 personas pasajeros de un vuelo de Vueling hacia Ibiza tuvieron que pasar la noche en vela en el aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid por culpa del «constante mareo» al que fueron sometidos por la compañía Vueling, según explicó el diputado del Partido Popular Miguel Jerez, uno de los afectados por este vuelo.
En un principio, el vuelo con destino a Ibiza tenía previsto salir a las 20.50 horas de la tarde de ayer. Tras el embarque de los 150 pasajeros y tras permanecer un buen rato dentro de la nave, el comandante del vuelo anunció que por problemas técnicos esa aeronave no iba a volar, por lo que se desalojó al pasaje.
A partir de ese momento todo fue un caos. Desde la aerolínea llevaban a los usuarios de un lado a otro del aeropuerto y les cambiaban continuamente de puerta y de hora de embarque. A tal punto llegó el mareo al que se sometió a los afectados que algunos elevaron el tono de sus protestas, lo que obligó a intervenir a la Guardia Civil. «Nos sacaron de la zona de embarque y, después de un buen rato, nos hicieron volver a entrar», indicó Diego Ponce, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, otro de los usuarios del vuelo.
También tuvieron que intervenir los técnicos sanitarios del aeropuerto madrileño para atender a una mujer que sufrió un ataque de ansiedad tras las idas y venidas.
Finalmente, a altas horas de la madrugada, Vueling tomó la decisión de poner un hotel a disposición de los pasajeros, alternativa que casi nadie escogió ya que no les garantizaba ni una hora de descanso en el establecimiento ante la previsión de que el vuelo se retomara a partir de las 7 horas. A las 10.10 horas de la mañana el vuelo todavía no había llegado a Ibiza.