Generar mediante fuentes renovables el 35% de la energía que se consume en Balears y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% antes de 2030. Ese es el objetivo que marca la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Balears, lo que no establece es cómo hacerlo. Una pregunta a la que el Govern quiere dar respuesta de forma conjunta con las administraciones locales e insulares mediante un Plan de Transición Energética y Cambio Climático que marque un camino claro a seguir.
El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, y el director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava presentaron ayer al Consell d'Eivissa y los ayuntamientos de la isla el borrador de este documento con el que se marcarán las acciones y los tiempos para hacer efectiva esta transición hacia las energías renovables en Balears.
El objetivo es que las instituciones de cada isla presenten durante el mes de julio un documento en el que incluyan los proyectos estratégicos y vitales para conseguir estos objetivos de transición energética antes del final de la década.
El presidente del Consell, Vicent Marí, celebró el impulso que se quiere dar a este plan para el que pidió el mayor consenso, dado que será necesario implementarlo durante varias legislaturas.
Aseguró que Ibiza apuesta por esta descarbonización y puso como ejemplo el reciente proyecto de ley de control de acceso de vehículos en la isla que presentó esta semana el Consell.
Subrayó la necesidad de poner sobre la mesa mucha inversión, tanto pública como privada, para implementar este cambio y reclamó a las instituciones suprainsulares fondos para hacer posible una transformación más acelerada de aspectos como el transporte público de la isla. «Hemos hecho un avance importante en la contrata (de transporte público) que publicaremos pronto, con la que se reducirán las emisiones de manera considerable. Pero siempre se puede llegar a más, dependiendo de la financiación que tengamos».
Además del cambio en el transporte público, Marí destacó la necesidad de hacer instalaciones de energía solar en grandes espacios como los aparcamientos y la instalación de nuevos puntos de recarga que se abastezcan de estas instalaciones solares para que la recarga de vehículos eléctricos produzca realmente cero emisiones.
El vicepresidente del Govern hizo hincapié en la voluntad de conseguir un amplio consenso y participación en este plan de transición energética y el objetivo de tenerlo aprobado antes del final de la legislatura.
«La implicación de las instituciones que están más cerca de la ciudadanía es esencial para desarrollar este Plan de Transición Energética, por eso vamos pueblo a pueblo para poder recibir esta información de primera mano», indicó. Recordó que en el caso de Ibiza existe un largo recorrido hasta 2050, cuando el 70% de la energía producida se debe obtener de fuentes renovables. Actualmente apenas llega al 1%.