La directora del CEIP Can Misses de Ibiza, Marian Pou, exigió también este miércoles un comedor escolar «en condiciones», tal como hizo el pasado martes la Amipa del centro, la Asociación de Madres y Padres de esta escuela.
Pou recordó que desde el año 2007 el servicio se ha venido ofreciendo en un módulo prefabricado, y cuando pensaban que todo iba a solucionarse de cara al próximo curso, los profesores y familiares de los alumnos no salen de su asombro al conocer las intenciones de los responsables educativos de instalar el comedor en un espacio que consideran totalmente inadecuado.
Entre otras deficiencias, la directora del centro lamentó este miércoles las limitadas dimensiones del aula donde se pretende ofrecer el servicio, así como las altísimas temperaturas que pueden registrarse en este lugar. De hecho, en una jornada nublada como la de este miércoles, los termómetros en este espacio llegaron a marcar 32 grados.
Pou reiteró que la última propuesta presentada desde Educación «no es lo que estamos pidiendo» puesto que el servicio va a ser trasladado en septiembre a la actual aula de psicomotricidad donde hay techos excesivamente elevados, lo que favorece el eco y los problemas de ruidos, y todo sin tener en cuenta la maquinaria que se pretende instalar y que no tendrá una ventilación adecuada.
Según añadió también, el suelo de este espacio está fabricado con materiales adaptados para la realización de una actividad física, no para acoger un servicio de comedor. «No sé qué estudios han hecho para tomar estas decisiones. Nuestra demanda no es que construyan una parte del comedor, sino que lo hagan entero», insistió.
Marian Pou avanzó que, a través del Consell Escolar, han remitido a Educación una carta exigiendo un comedor «en condiciones».
Desde la Conselleria no ofrecieron este miércoles a Periódico de Ibiza y Formentera una explicación sobre toda esta problemática.
La dirección del centro recordó además otras deficiencias que sufre este colegio de Ibiza: «El Ayuntamiento de Ibiza instaló una pérgola en el ágora y eso ha reducido el calor, pero como no tenemos aire acondicionado seguimos llegando a los 34 grados en determinados espacios. Además, es un colegio de 1977, muy antiguo, y siempre es necesario un mantenimiento».Desde la Amipa del CEIP Can Misses reiteraron este miércoles que la propuesta planteada el martes provocará que «los niños coman en un sitio muy indigno». «Llevamos más de diez años pidiendo un comedor de verdad, no un barracón», insistieron.
«No podemos entender que los padres tengamos que perder tantas energías y tanto tiempo en algo que debería venir de las instituciones públicas», aseguraron también desde la Amipa.
El pasado martes, el presidente de la Amipa, Salvador Sanchís, destacó también que contar con un adecuado servicio de comedor para los alumnos del colegio es una «demanda histórica» que llevan años reivindicando.
«No estamos dispuestos a pasar de ese barracón a lo que nosotros llamamos un ‘horno ruidoso'», señaló Sanchís.
El presidente se refirió a un informe técnico inicial en el que ya se ponía de manifiesto la necesidad de buscar soluciones para mejorar la climatización e insonorización del espacio: «Entendemos que hace 40 años, cuando allí había un comedor, tener máquinas de aire acondicionado era muy caro. Hoy en día son bastante asequibles».
Según explicó el martes el presidente, la propuesta de los responsables educativos es que el comedor abra en septiembre: «Ahora se excusan en que no ha habido una licitación, sino que se ejecutará una obra menor. Después de 15 años de demanda, nos parece un menosprecio. Para una licitación ha habido mucho tiempo. Llevamos manteniendo negociaciones sobre este tema desde 2020».
Sanchís lamentó cómo los responsables educativos les aseguran que la instalación, tal como los madres y padres solicitan, se hará en una segunda fase, sin contemplarse todavía cuándo.