Operarios de la empresa a la que el Ayuntamiento de Ibiza ha comprado los toldos vela para la parada de taxis de la avenida de Santa Eulària, en el puerto de Ibiza, comenzaron a instalar ayer estos dispositivos de protección. Un dispositivo largamente reclamado tanto por los taxistas como por los propios usuarios que, en plena ola de calor, se están viendo obligados a esperar largas colas en hora de máximo sol.
El concejal de Movilidad, Aitor Morrás, anunció este jueves por la mañana el inicio de los trabajos. Lo hizo pidiendo disculpas a los afectados por las molestias que les ha provocado la falta de este elemento de protección en una de las paradas de taxi más concurridas de la isla. El edil admitió que el retraso en esta instalación ha sido «importante» y lo achacó a la tramitación de la compra de los toldos y a cuestiones técnicas ajenas a «la voluntad política».
Morrás recordó que para instalar estos toldos se ha tenido que «hablar con Autoridad Portuaria de Baleares (APB)», aun cuando fuentes de esta institución señalaron este jueves, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, que esta cuestión no entra dentro de sus competencias porque «la zona ya no es dominio portuario».
Fibra óptica
El edil justificó también la demora por la búsqueda de una solución para la necesidad de enterrar en la acera, a «60 centímetros de profundidad», los postes en los que irán enganchados los toldos. Bajo el suelo se encuentran «conducciones de fibra óptica», señaló este jueves Morrás, y esto ha provocado también el retraso en la instalación. El concejal, sin embargo, intentó restar importancia a la situación que se ha creado en esta parada por cuestiones como las lluvias de Semana Santa o ahora las olas de calor de junio y la afecta en estos momentos a Ibiza. «No es la única parada sin toldos», recordó Aitor Morrás, pero insistió en su petición de disculpas y admitió que «no es normal» haber tardado tanto. «Puedes tener voluntad política», abundó, «pero hay dificultades que escapan a nuestra voluntad».
El retraso en la instalación de estos toldos ha generado duras críticas hacia Morrás por parte de usuarios y taxistas. Críticas a las que se han sumado la oposición y también el director insular de Turismo, Juan Miguel Costa, que en declaraciones a este periódico recordó este jueves que «todo el mundo que viene a la isla pasa en algún momento por Vila y no es lógico que se encuentre esa situación». Costa lamentó que la capital de Ibiza no cuente «con una parada de taxis en condiciones». «Los usuarios no pueden estar así bajo el sol. Hace falta algo que les proteja. Tener el toldo», concluyó el director insular de Turismo, «es un requisito mínimo».