Taxistas, usuarios y representantes del PP y de Ciudadanos exigieron ayer al concejal de Movilidad de Vila, Aitor Morrás (Unidas Podemos), la instalación «de una vez por todas» de un toldo en la parada de taxis ubicada en la avenida de Santa Eulària. Toldo que, en estos momentos, se presenta como un elemento imprescindible para quienes tienen que esperar largas colas para conseguir un taxi bajo las elevadas temperaturas que se registran estos días en la ciudad.
Hay que recordar que Morrás ha anunciado ya en dos ocasiones la instalación inmediata del toldo. Lo hizo en abril, cuando los usuarios tenían que esperar en la parada bajo fuertes lluvias, y volvió a repetirlo en junio, durante la primera ola de calor de la temporada.
Lo cierto es que, en pleno julio y bajo una nueva ola de calor, de los toldos no hay ni rastro. Periódico de Ibiza y Formentera preguntó este miércoles al Consistorio por esta cuestión y no obtuvo respuesta. La misma actitud denunció también este miércoles el presidente de la asociación de taxistas de El Arca, Julián Povedano. El representante de entidad lamentó la situación creada en la parada por la falta de una instalación que proteja a los usuarios y advirtió: «Cada día se suben al taxi muchos clientes quejándose por esto. Algunos, incluso, mareados por el calor. Cuando alguien se caiga en la parada por esto, entonces se darán cuenta en el Ayuntamiento». Povedano explicó que, además, en la última reunión del sector con Morrás, el edil les indicó que los toldos no se habían colocado «por un problema con un cable de internet».
De un modo similar se pronunció el representante de Elite Taxi, José Ruiz Costa, quien calificó de «excesivo» que el Ayuntamiento no haya instalado aún el toldo. «Mi coche marcaba esta mañana 36 grados», explicó, «el día que a alguien le pase algo en la parada por esto, habrá que denunciar al Ayuntamiento». Ruiz señaló que «parece que Morrás actúa así por molestar al sector»y acusó al Ayuntamiento de no mostrar «la más mínima preocupación por los usuarios del servicio del taxi». «Si les preocuparan», añadió, «no obligaría a tener cada día 37 vehículos parados con la excusa del descanso y eso ayudaría a que los usuarios esperaran menos».
Mientras tanto, los usuarios del taxi en Vila soportaban este miércoles las altas temperaturas y el sol sin apenas protestar. Fue el caso de la mexicana Marta Collazo, que llegó a la ciudad a bordo de un crucero y buscaba desplazarse a algún punto de la isla en las horas que tenía por delante. «Es importante protegerse del sol», recordó, «lo mismo se creen que, como somos mexicanos, estamos acostumbrados, pero no es así». Cerca de esta turista, un grupo de cuatro jóvenes italianas también se quejaba del calor. Una de ellas, Francesca, explicó que padece «eritema», además de tener «la piel muy clara». Por ello, criticó la situación de una parada de taxis tan desangelada.»Es que no hay toldo, no hay señales, no hay nada», dijo bajo la mirada de aprobación de sus amigas.
Esta situación fue duramente criticada por los concejales del PP y de Ciudadanos Jacabo Varela y José Luis Rodríguez. Varela recriminó a Morrás «anunciar el toldo cada dos por tres y no instalarlo». «No le importa si hace sol o si llueve», añadió, «a este paso, como no se dé prisa, no lo podrá inaugurar ni para las elecciones de mayo».
Muy crítico fue también José Luis Rodríguez, quien se preguntó si el objetivo de Morrás «es conseguir que no se utilice el servicio del taxi y que los usuarios huyan despavoridos de Vila». «Si a esto le sumamos el caos circulatorio y la falta de aparcamientos, es para premio», concluyó.