La Unidad de Electrofisiología Cardiaca del Grupo Policlínica ha realizado sus primeras ablaciones recientemente. Destacar que la fibrilación auricular consiste en un ritmo cardiaco rápido e irregular; aparece cuando el corazón deja de latir de forma regular y el tiempo entre latido y latido se vuelve desigual. Entonces el corazón fibrila, como si temblara. Esa pérdida de sincronía en el ritmo puede ocasionar la formación de coágulos de sangre en el interior del corazón. Tener fibrilación auricular aumenta el riesgo de ictus y de muertes.
La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en todo el planeta y está muy extendida entre mayores de 70 años. Incluso hay pacientes que no saben que la padecen.
Uno de cada cuatro
Su incidencia es independiente de la zona geográfica, la raza o el desarrollo del país. Hasta hace poco el riesgo de Fibrilación Auricular se había estimado en uno de cada cuatro individuos, pero en una revisión reciente se ha estimado que uno de cada tres individuos de origen europeo a una edad índice de 55 años sufrirá fibrilación auricular.
Son varios los motivos de este aumento de incidencia: sobre todo, el envejecimiento de la población y la mejoría en las técnicas de detección de este tipo de arritmias. Esta enfermedad se diagnostica en la consulta de cardiología. En este sentido, la cardióloga del Grupo Policlínica, Aracelis Morales, explicó que los síntomas que padecen los pacientes son las palpitaciones.
«Puede asociarse también a sensación de falta de aire, mareos, sudoración e incluso dolor en el pecho. Pero básicamente, la palpitación está asociada a cualquiera de estos otros síntomas», subrayó. Señaló que el diagnóstico se realiza con un holter y que en la consulta de cardiología se realizan las pruebas determinantes para valorar la viabilidad del procedimiento.
«Al estar asociada a otras patologías cardiacas su coste para los gobiernos de los países suele ser bastante elevado, de ahí, el esfuerzo, en todo el mundo, por contar con tratamientos que eliminen esta arritmia y, por tanto, sus posibles efectos adversos de forma definitiva», explicaron desde la entidad. La ablación de las venas pulmonares es una de estas alternativas, y ya está disponible en el Grupo Policlínica gracias a su equipo de electrofisiología cardiaca, que lleva años tratando arritmias en el centro privado. Pero este, es uno de los más complejos.
«Este tratamiento se realiza en el Laboratorio de Electrofisiología Cardíaca y consiste en lo siguiente: a través de unos catéteres que se introducen por una vena desde la ingle, se aplica una energía que permite desconectar eléctricamente las venas pulmonares, que es donde se originan la mayoría de este tipo de arritmias», puntualizaron.