Cada médico de familia en Ibiza y Formentera tiene asignadas 2.200 tarjetas sanitarias, frente a las 1.380 de la media nacional. Estas cifras revelan que las Pitiusas tienen la ratio de médico por paciente más alta del país en Atención Primaria, con 820 pacientes más para cada uno de estos sanitarios.
«Esta situación genera una gran sobrecarga de trabajo para los médicos de familia», destacó Carlos Rodríguez, portavoz del Simebal, minutos antes de entregar una carta en el registro de entrada del Hospital Can Misses.
El representante del sindicato, que cogía el documento con fuerza, explicó que el escrito contenía varias exigencias sanitarias dirigidas a la Conselleria de Salud con el objetivo de mejorar la calidad asistencial en Atención Primaria. «Queremos garantizar una cobertura sanitaria de calidad a Ibiza y Formentera», apuntó Rodríguez. Con este propósito, se presentaron ayer a las puertas del edifico antiguo de Can Misses los representantes del Simebal, Carlos Rodríguez y Antonio Pallicer. Ambos, que analizaron la situación sanitaria de la isla antes de hacer entrega de la carta, subrayaron que el documento ha sido firmado por el 96% de los médicos de familia, por 14 residentes y tres pediatras. En total, de los 72 médicos que tiene la plantilla orgánica, han firmado 69. «Tenemos un apoyo muy importante de la plantilla», puntualizó Pallicer.
Desbordados
En este sentido, subrayó que los sanitarios están desbordados y hartos en los centros de salud por esta situación. En esta línea, Antonio ha explicado que para poder compensar la plantilla, se necesitaría 30 médicos de hospital y otros 30 en Atención Primaria. «Van a traer ocho. Por lo tanto, necesitamos 22 en Atención Primaria», ha subrayado. Hay que tener en cuenta, según Carlos, que mientras que la población española ha crecido un 12% desde 2000, en Ibiza ha aumentado un 75% y en Formentera un 90%. «La Atención Primaria y las Urgencias son la puerta de entrada a Can Misses. Lo primero de todo es mejorar esta base», aseguró Antonio Pallicer. Señaló indignado que hace años que Simebal lleva reclamando mejoras para que los pacientes estén mejor atendidos.
Según el sindicato, una de las medidas esenciales que alberga la carta es que Salud pueda buscar el equilibrio para establecer ratios profesionales-paciente adecuados. Con este objetivo, Carlos Rodríguez reclamó que cada médico tendría que tener un máximo de 25 consultas en agenda por jornada y, además, que se las pudiesen gestionar ellos mismos.
Del mismo modo, aunque resaltaron que no es la solución, solicitaron peonadas no sólo para poder mejorar los salarios, sino también para poder atender a más pacientes y reducir el tiempo de espera para una cita. También hizo hincapié en el desarrollo de «políticas imaginativas» para fidelizar a estos sanitarios. Entre ellas, establecer contratos indefinidos, «nada de temporalidades o interinidades». Subrayaron también la creación de oposiciones periódicas para que los residentes puedan tener una situación laboral estable y llevar a cabo una captación de médicos real y atractiva. «Hay que resaltar que Ibiza y Formentera es una zona de difícil cobertura. Esto le da potestad al Govern balear para crear una serie de mejoras desde el punto de vista económico», puntualizó Carlos.
¿Cuándo me va a ver?
Otra de las cuestiones que ayer indignó a ambos representantes fue la falta de transparencia en las listas de espera. «No puede ser que el médico de familia no sepa cuando el especialista podrá atender a su paciente. El enfermo debe saber con exactitud el tiempo que tendrá que esperar antes de pasar por quirófano, una cita con el especialista o una prueba diagnóstica. «Es inadmisible. Estas listas deben estar publicadas semanalmente», puntualizaron.
El apunte
Simebal exige poder utilizar los quirófanos ubicados en el edificio antiguo de Can Misses
Vanessa HernándezDesde Simebal han señalado este lunes que hace tiempo que se llevan realizando reuniones periódicas con la Gerencia de Can Misses para poder habilitar los quirófanos del edificio antiguo del Hospital para los pacientes que los necesiten. «Se cerraron por las goteras, también por la pandemia, pero es hora de habilitarlos como opción B», explicó Carlos durante la rueda de prensa. En este sentido, subrayó que en la segunda planta hay unas salas «estupendas» que solucionarían el grave problema de los quirófanos. No obstante, señaló que sin un buen servicio de anestesistas da igual si hay quirófanos o no. «Es esencial disponer de estos profesionales porque si no hay asistencia de anestesistas, no puede haber cirugías. La falta de estos sanitarios es un gran problema», apuntó.