Dos guardias civiles del puesto principal de Sant Josep que se encontraban fuera de servicio observaron este pasado jueves por la tarde a un individuo «causando daños a varios vehículos en la avenida de Sant Joan de Labritja de Ibiza, por lo que las agentes no dudaron en identificarse como tales para que cesara en su conducta. Fue cuando esta persona las acometió, propinándoles puñetazos y patadas», según denuncia la Asociación Española de Guardias Civiles. En este sentido, las agentes tuvieron que «emplearse a fondo» dada la agresividad que presentaba el individuo.
Tras un fuerte forcejeo en el suelo de varios minutos, con multitud de golpes, arañazos e intentos de morderlas, consiguieron reducirle. Dos ciudadanos que presenciaron el suceso colaboraron con las agentes manteniendo inmovilizado al agresor hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional que procedieron a su detención. «Las guardias civiles, que con su actuación han demostrado un gran compromiso con la ciudadanía y con su función de garantes de la seguridad ciudadana, tuvieron que ser atendidas por los facultativos por policontusiones», según explican desde esta asociación.
Desde la Asociación Española de Guardias Civiles «continuamos denunciando el aumento de las agresiones a miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, agresiones que en muchas ocasiones quedan impunes o reciben una condena irrisoria».
Por ello, según explican, siguen exigiendo un cambio legislativo para que los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tengan la consideración de autoridad, como tienen médicos y profesores que sufren menos ataques que los agentes, «de manera que guardias civiles y policías dispongan de una mayor protección penal y se evite la impunidad y las condenas ridículas. De lo contrario, lo que se fomenta es un efecto llamada». En este sentido, recalcan desde esta asociación que el año pasado se produjeron 11.932 agresiones a agentes de la autoridad en todo el país, lo que representa un aumento del 10% en comparación con 2020. «El incremento es paulatino año tras año», lamentan desde la Asociación Española de Guardias Civiles.