La dirección del Club Náutico de Ibiza (CNI) confía en que la sociedad ibicenca se movilice mañana viernes durante el acto de lectura del manifiesto ‘Salvem el club' que tendrá lugar a las 19.30 horas en el restaurante del club.
Según ha explicado este miércoles el director de esta entidad sin ánimo de lucro, Vicent Canals, el objetivo de este acto es «mostrar el músculo que tenemos en la sociedad ibicenca», para lo que «nos hemos movido en redes, con nuestros contactos, con nuestros socios, estamos haciendo mucho ruido y hablando con todo el mundo de la importancia de este acto».
Canals señaló que «la idea es reivindicar el espacio que ocupamos para una marina social. Llevamos 97 años dedicándonos a esto y lo único que queremos reivindicar no es el derecho a ocupar este espacio que ocupamos, sino a poder seguir haciendo este trabajo».
En este sentido, insistió en que en el puerto de Ibiza «hay espacio para las marinas privadas especulativas y para un club que tiene otra vocación». Y como club social sin ánimo de lucro «nos hemos presentado a un concurso», en relación al que está llevando a cabo la Autoridad Portuaria de Baleares para gestionar el espacio que en la actualidad ocupa el CNI, «en cuyo objeto se indica que se busca la mejor opción para que sea un referente social», pero dadas las otras ofertas presentadas, en concreto la de Puertos y Litorales Sostenibles (PYLS), «parece ser que cabían otras cosas».
«Reivindicamos que a la hora de valorar» las ofertas al concurso «se valore efectivamente la vocación de marina social y que sea realmente una náutica social la que gane», subrayó Vicent Canals.
Asimismo, reconoció que a la actual directiva del Club Náutico de Ibiza «no nos da miedo la competencia, mientras sea una competencia de lo que sabemos hacer y hacemos. Estamos hablando de náutica social, promoción del deporte sin ánimo de lucro. Si viene otro club náutico y es mejor que nosotros, fantástico. Lo que no podemos es competir con una marina especulativa comercial, y parece que nuestra competidora en el concurso va por ahí», manifestó Canals.
Y es que, según han denunciado desde el CNI, pese a que las tarifas que quiere aplicar su competidora para embarcaciones de hasta 8 metros de eslora son similares a las ofertadas por el náutico, «las tarifas que aplicaría para las embarcaciones de eslora entre 8 y 15 metros, que constituyen un elemento esencial de la actividad y objetivos del club, son de 1,85 euros por metro cuadrado, frente a los 0,65 propuestos por esta entidad y los 0,40 euros por metro cuadrado que se están aplicando actualmente en las instalaciones objeto de concurso». Estos datos, según la directiva de la entidad sin ánimo de lucro, convertirían estas instalaciones «en las más caras de toda Ibiza, contraviniendo el espíritu y contenido reglado de los pliegos reguladores de la licitación».
En cuanto a la oferta realizada por Puertos y Litorales Sostenibles para el alquiler de los espacios de restauración, desde el Club náutico la calificaron de «notablemente desproporcionada». «Frente a la oferta de 9,1 euros por metro cuadrado del club, la oferta realizada por PYLS es de 45 euros por metro cuadrado». La aplicación de dicha oferta supondría que el alquiler anual del restaurante «pasaría de 72.000 a 356.000 euros», con lo que dicho incremento de costes «se repercutirá a los usuarios de las instalaciones, convirtiendo lo que es y debe ser un local social, de encuentro y convivencia y accesible a todos los socios y vecinos de Ibiza, en uno más de los locales de precios exorbitantes destinado sólo al mercado del turismo de lujo».
Critican finalmente desde el Club Náutico que la única experiencia de la empresa PYLS se limita a la titularidad de una Autorización de Ocupación Temporal de la dársena de Levante de Formentera por espacio de un año y con comienzo de vigencia el día 1 de enero de 2022. «La citada empresa no tiene, por tanto, ninguna experiencia en actividades sociales, de escuela de vela o de formación náutico-deportiva.
El apunte
No se de que se extrañan. Todas las marinas ibicencas cuya concesión ha vencido hasta el día de hoy han sido salvajemente subastadas, y los amarristas y comerciantes, muchos también ibicencos, han tenido que salir «por patas» ante los nuevos precios que multiplicaban al menos por 4 a los anteriores. Nadie movió un dedo y se desató la especulación a costa de los ocupantes de toda la vida. Qué diferencia existe con el club náutico, que hay escuela de vela, o el glamour de quienes lo manejan?? Lo primero que debían de hacer es solicitar la fe de vida de los amarristas. Muchos de ellos hace años que fallecieron y sus herederos ocupan los amarres de forma ilegal, sin haber comunicado el fallecimiento, para no perder su amarre al dar paso a una trucada lista de espera que nunca avanza. No sé si debe seguir la concesión, lo que sí es preciso y urgente es poner luz y taquígrafos. La labor social se puede hacer en otros muchos sitios.