La Abogacía del Estado considera que «se ajusta a derecho» la concesión de prórroga de la Autorización de Ocupación Temporal que solicitó el Club Náutico de Ibiza el pasado 30 de marzo de 2022 para continuar ocupando las instalaciones hasta el 5 de mayo de 2024. Debido al retraso en la tramitación administrativa de la ocupación temporal, tanto en la adjudicación del título como en la tramitación del proyecto, el Club Náutico no recibió la autorización hasta el 5 de mayo de 2021, cuando el concurso se publicó el 29 de octubre de 2020. Esto le supuso un importante quebranto económico ya que no tuvo tiempo de amortizar las obras e instalaciones ejecutadas en el período de ocupación.
Sin embargo, la Autoridad Portuaria de Baleares, pese a haber solicitado dicho informe, no esperó a tenerlo y convocó el nuevo concurso público, algo que desde la directiva del club califican de «precipitado». «Había tiempo suficiente para esperar un dictamen», aseguró el director del organismo sin ánimo de lucro, Vicent Canals, «y no tener que hacernos ir a un concurso exprés de esta manera».
El director del club subrayó que el informe de la abogacía del Estado «da carta blanca» a la Autoridad Portuaria para que pueda conceder la prórroga, «pero la APB no se mueve porque tiene miedo por el ‘caso puertos', está clarísimo». Un caso que investiga la presunta adjudicación irregular por parte del ente portuario de determinadas concesiones «que nos ha embarrado a todos», continuó Canals. Sin embargo, el dictamen de la Abogacía del Estado «les ha dado el argumento jurídico que necesitaban para darnos la prórroga. ¿Por qué no esperan? Nos hemos quedado a cuadros al conocer el informe. No es normal», sentenció.
Y es que, entre otras cosas, el informe dejaba meridianamente claro que, aunque el título de autorización de ocupación temporal al Club Náutico de Ibiza no previera la concesión de una prórroga, «esto no constituye un obstáculo que impida su otorgamiento», reza el dictamen, que reconoce a su vez que las circunstancias pasadas por el club durante la ocupación hacen que la concesión de la prórroga «se ajuste a derecho».
Canals insistió en que «no queremos ningún derecho que no nos corresponda», pero recordó que el concurso al que se presentaron era para una duración de uno a tres años, «y por circunstancias se ha roto el equilibrio económico de este cncurso».
«Se ha obligado al socio del Club Náutico a acometer una obra de 1,2 millones de euros en un año» por cuestiones de seguridad, «con lo que eso conlleva para un club social, y nos obliga a ir ahora a otro concurso en el que también habrá que realizar importantes inversiones», recalcó Canals.
En este sentido, indicó que según los técnicos del club, la única solución para garantizar la seguridad del puerto con fenómenos meteorológicos adversos es «un dique de abrigo fijo, nada de flotantes, por lo que o se proyecta una licitación a 35 años para que lo ejecute el que la gane o lo construye directamente la APB y convoca después un concurso».
El apunte
Las actividades socio-deportivas se valoran por su déficit económico
José María de LamoUna de las cosas que valoraron positivamente desde el Club Náutico de Ibiza es que la Autoridad Portuaria se haya dado como plazo máximo hasta el mes de marzo para estudiar a fondo las dos ofertas presentadas para hacerse con las instalaciones durante los próximos años. Y es que, según Vicent Canals, hay puntos en los que es necesario profundizar a la hora de realizar valoración. Este es el caso de la puntuación de la parte socio-deportiva, que según los pliegos se valora por el déficit de la actividad. Es decir, que si algo cuesta organizarlo 10.000 euros, y de la actividad se obtienen 5.000 euros, la puntuación que se dará será en relación a ese dinero deficitario. «No tienen en cuenta a las organizaciones ni a las personas que beneficie la actividad. No se tiene en cuenta la calidad del acto», matizó Canals, que señaló que podría obtener más puntuación invitar a los socios de una asociación a comer una paella en Formentera que una actividad tan consolidada como ‘Un mar de posibilidades’.