Pocos edificios históricos quedan en la fachada marítima de Sant Antoni. Uno de ellos es el ayuntamiento viejo, construido en 1900, en el número 1 del Passeig de ses Fonts. Una edificación histórica de dos plantas que podría desaparecer.
El Ayuntamiento de Sant Antoni ha sacado a licitación la redacción del proyecto de obras de las nuevas dependencias municipales que se ubicarán en la parcela que actualmente ocupa la antigua Casa Consistorial. El proyecto deberá establecer cómo se realiza la demolición del actual edificio y proyectar uno nueva que tendrá un uso administrativo. El proyecto incluye tres fincas en la misma manzana: la más cercana a la iglesia que es del año 1921 y se destinó al uso de depósito municipal para la reclusión de detenidos; la parte trasera de la antigua Casa Consistorial, que fue también patio de la escuela pública; y la propia escuela nacional y la Casa Consistorial, que estaban en la zona más cercana al paseo.
El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, explicó que los técnicos están valorando si la fachada tiene algún valor, pero que en principio el proyecto implicará la demolición completa del edificio, que no está catalogado ni ostenta ninguna figura de protección.
Por otra lado, únicamente una parte del Ayuntamiento Viejo se encuentra dentro del área de afección que establece el Plan Especial de Protección de la Iglesia de Sant Antoni de Portmany, la que da a la plaza de l'Església. El documento no fija un radio de 250 metros alrededor de la iglesia, como en los planes de protección de las iglesias de Sant Mateu o Santa Agnès, sino que fija unas calles concretas: calle Ample, la plaza de l'Església, la calle Bisbe Torres y la calle Rosell. La calle Bisbe Cardona, en la que se encuentra el Ayuntamiento y que lleva directo desde el Passeig de ses Fonts a la puerta de la iglesia, no se encuentra entre las recogidas en este documento.
Rompe el ‘skyline'
La memoria justificativa indica que el Ayuntamiento es el titular de este edificio que «no agota los parámetros urbanísticos y edificatorios permitidos y genera una rotura del skyline de la fachada marítima, ya que dispone de edificios de mayor altura a lado y lado del mismo».
Es por ello que el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany pretende llevar cabo «una serie de obras sobre la edificación en cuestión, con el fin de adecuarla a las necesidades actuales de aforo y consecución de nuevos espacios de trabajo»
El proyecto que redacte la empresa adjudicataria deberá intentar agotar el aprovechamiento urbanístico de la parcela, que establece una altura máxima 14 metros divididos en cuatro pisos en la mitad del solar más cercana a la iglesia y de 18 metros y cinco pisos en la parte que da al Passeig de ses Fonts.
La documentación técnica incluirá el proyecto de demolición del Ayuntamiento Viejo y el proyecto de obras del nuevo edificio.
La distribución del nuevo edificio deberá hacerse de acuerdo con las necesidades administrativas que se vayan a cubrir. Los pliegos indican que el adjudicatario junto con la coordinación del responsable del contrato, estará obligado a realizar una propuesta de distribución de espacios que será consensuada con el equipo de gobierno y aprobada por el mismo para poder desarrollar con posterioridad el proyecto de obras.
El nuevo edificio deberá construirse cumpliendo con criterios de eficiencia energética que permita obtener un certificado verde conforme a los parámetros que fija el Green Building Council España.
El futuro edificio
Según indicó Serra, la previsión es que el nuevo edificio albergue el nuevo salón de plenos, el archivo municipal, la Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) y algunos departamentos municipales.
Señaló que las actuales dependencias municipales se han quedado pequeñas para las necesidades de espacio y personal del Consistorio, por lo que se aprovechará el solar del Antiguo Ayuntamiento para construir un nuevo edificio adecuándolo a los estándares y la normativa actual.