Los operarios siguen sin descanso tratando de reparar la rotonda de sa Blanca Dona tras el grave accidente del pasado martes que acabó con dos jóvenes británicos ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El coche circulaba a gran velocidad por la carretera de Sant Antoni, irrumpió de forma violenta en dicha glorieta y acabó en el segundo cinturón de ronda tras una caída de unos diez metros.