La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni ha talado cuatro palmeras que presentaban deficiencias estructurales y suponían un riesgo alto de fractura o caída, según un estudio encargado por el Consistorio.
Tras valorar el estado fisiológico y el riesgo asociado, el informe concluye que hay 20 palmeras con defectos graves que se recomienda talar y sustituir, de las cuales cuatro requerían su tala "con urgencia alta" por motivos de seguridad.
De estas cuatro palmeras, tres estaban situadas en el paseo de Ses Fonts y una en el paseo de S'Arenal. Las principales deficiencias que presentaban y que hacían necesaria su retirada son cavidades internas y degradación de la base, inclinación importante o estrechamiento.
La concejala de Medio Ambiente, Neus Mateu, ha destacado que se trata de un trabajo de prevención "muy importante" para la detección de ejemplares con deficiencias que presentan riesgo de caída que no se perciben visualmente.
A través de este estudio llevado a cabo por una empresa especializada, se ha realizado también un análisis visual detallado de todas las palmeras, un test de oscilación, audiometrías para la detección de fisuras internas y un análisis con resistógrafo para valorar la cantidad y densidad de madera residual que el estípite de la palmera tiene un punto determinado.
Con estos datos, el departamento de Medio Ambiente ha iniciado un protocolo de seguridad para la retirada de las otras 16 palmeras que también presentan deficiencias con una urgencia de tala "baja o moderada". Para el conjunto del resto de ejemplares se continuará con los trabajos de mantenimiento anual, a través de la poda, retirada de hojas y frutos, así como la reducción de las valonas.
El año anterior se talaron y sustituyeron ya cinco palmeras que presentaban deficiencias estructurales.