Posiblemente muchas de las personas que entran cada día a la Iglesia de la Mare de Déu de Jesús no hayan reparado que en su interior hay una imagen de gran importancia artística e histórica, esculpida muy probablemente en el siglo XV.
Se trata de una talla de Santa Clara que se encuentra situada en la zona derecha de la nave principal, según se cruza la puerta de entrada, justo en medio de las vitrinas en las que se venden rosarios, textos sagrados, cruces o llaveros relacionados con este templo, documentado por primera vez precisamente en el siglo XV.
Tiene aproximadamente unos 80 centímetros de altura y más allá del realismo de sus formas y de haber sido representada con sus dos elementos tradicionales, el báculo y la custodia, destaca fundamentalmente por haber sido tallada completamente en piedra maciza, presentando un magnífico estado de conservación.
Donación de Francesc Xavier Torres Peters
Esta imagen de Santa Clara fue una donación que hizo el historiador y actual cura de Sant Antoni, Francesc Xavier Torres Peters, a la Iglesia de la Mare de Déu de Jesús y a su por entonces párroco, Pedro Miguel López, muy querido entre los vecinos de la localidad.
Según ha explicado a Periódico de Ibiza y Formentera el propio Torres Peters su relación con esta preciosa imagen se remonta más de 25 años atrás cuando la descubrió en una subasta de obras de arte que se llevó a cabo en el antiguo Casino de Ibiza. Allí fue con unos amigos, la descubrió, le pareció tan interesante y de tanto valor artístico que decidió pujar por ella con 15.000 de las antiguas pesetas, con la enorme fortuna de que nadie decidió subir la apuesta y se la pudo llevar para casa.
La tuvo en su vivienda y la cuidó durante mucho tiempo hasta que después de concluir las obras de restauración de la iglesia de Jesús y de su fabuloso retablo gótico en marzo del año 2018, pensó que sería una magnífica idea que descansara en un templo «de origen franciscano, en el que hay un fabuloso lienzo en honor a Santa Clara pintado en el siglo XVII y donde está documentado que varios siglos atrás hubo un altar dedicado a esta religiosa italiana del siglo XIII que como fiel seguidora de san Francisco de Asís fundó la orden de las Hermanas Clarisas».
Dudas sobre su fecha
Según Torres Peters aunque todo parece indicar que la talla es del siglo XV esto es algo que no se ha podido comprobar fielmente ya que también podría tratarse «de una copia muy bien hecha elaborada en el siglo XIX».
Sobre su origen, el actual cura de Sant Antoni tiene claro que por su estilo se descarta que proceda de España, decantándose más por «alguna iglesia de algún pequeño pueblo de Francia o Alemania, de donde posiblemente fue arrebatada o robada durante los años de la Segunda Guerra Mundial como otros muchos objetos religiosos y artísticos de la época».
Actualmente, la imagen se encuentra descansando en una peana que construyó el antiguo párroco de Jesús, Pedro Miguel López, y está en buen estado de conservación con leves signos de alguna pequeña restauración realizada en yeso que afortunadamente cuesta descubrir. Sin embargo, Torres Peters cree que sería bueno que «se le realizara una limpieza profesional y un tratamiento específico para que luciera con mayor esplendor».