El presidente de los transportistas en las Pitiusas, José Raya, confirmó ayer que las empresas del sector en Ibiza y Formentera no van a secundar los paros convocados en otras zonas del país. «Nadie ha dicho nada de parar. No son las maneras, ni se tiene por qué hacer así. Herramientas ya nos han dado para poder trabajar como toca y, quien no las emplee, no puede pensar que la Administración se lo va a solucionar todo», reconoció el presidente.
La decisión de no ir a la huelga en Baleares se adoptó ayer de forma unánime en una reunión telemática celebrada entre todos los asociados de Fenadismer (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España). Raya, al mismo tiempo, reconoció que en la reunión se abordó el retraso que está sufriendo el sector para recibir del Gobierno central y del Govern las ayudas prometidas.
El presidente lamentó que la economía en las empresas de transporte de las islas «está tan tensionada» que el retraso en el pago de las ayudas comprometidas está complicando la situación de muchos transportistas.
En el caso de las ayudas del Govern, Raya explicó que «se han ido atrasando por unas cosas y otras y todavía no se han cobrado». «Se necesitan porque el precio del combustible está como está y las ayudas son para amortiguar un poco este coste», reiteró Raya. En este sentido, es preciso recordar que la línea de ayudas del Ejecutivo autonómico es de 5,5 millones de euros. Los empresarios esperan poder percibir el dinero en breve.
Otro de los asuntos planteados en la reunión celebrada ayer fue el alto precio del combustible en Baleares, «muchísimo más caro que lo que hay en la Península», con lo que las empresas de las islas deben competir en desventaja con profesionales del resto del país que no deben afrontar costes tan elevados. «Es una de las reivindicaciones que hacemos desde la patronal», explicó Raya.
Sobre los paros, el presidente de la patronal descartó que en las Pitiusas el reparto de suministros pueda verse afectado por la huelga nacional y aseguró que «va a ser un paro mínimo de transportistas».
Otro de los problemas mencionados por estos profesionales, especialmente en el caso de las Pitiusas, es la falta de trabajadores que las empresas del sector han sufrido este año. «Esa falta es terrible en el sector. Se ha agravado este año porque, al haber más taxis estacionales, estos vehículos se han alimentado sobre todo de conductores de camiones de mercancías», concluyó. Por ello, Raya advirtió: «Si la solución es contar con más taxis estacionales, el año que viene estaremos peor».
Preocupación
Pese a que no harán paros, Horrach ha expresado su preocupación porque los transportistas de la Península puedan provocar en las Islas problemas de suministro de determinados productos, e incluso, no ha descartado desabastecimiento. Así, ha argumentado que si los camiones no pueden embarcar en los puertos de Valencia y Barcelona por los piquetes no podrán traer las mercancías al Archipiélago.
A su modo de ver, el problema se agrava en Balears porque es la única provincia que no cuenta con un centro logístico. En los almacenes que tienen las empresas pueden acumular material para dos o cuatro días, como máximo, por lo que en el caso de prolongarse el conflicto durante más tiempo habrá problemas. Además, tras la resolución del mismo son necesarios entre 10 y 12 días para poder recuperar la normalidad.
Precisamente, con la finalidad de evitar problemas de suministro, las empresas baleares están duplicando, e incluso, cuadruplicando durante estos días sus pedidos. El problema es que la capacidad de almacenamiento de sus naves es limitada.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Alimentos y Bebidas de Balears, Bartolomé Servera, también ha expresado su preocupación por los problemas de suministro de algunos productos frescos, tales como el pollo, el conejo, el pescado e, incluso, los lácteos. No obstante, ha descartado que pueda haber desabastecimiento y ha pedido a los ciudadanos que eviten hacer acopio de productos porque esto agravaría la situación.