La Asociación de Altas Capacidades de Eivissa i Formentera (ACTEF) ha inaugurado en la mañana del lunes su sede, ubicada en la calle Sant Rafel de Sant Antoni. Una sede que, según ha explicado la directora de la asociación, Esperanza Marqués, se centrará en la aplicación del proyecto Esba, «que consiste en la detección, seguimiento y atención de altas capacidades, todo lo relacionado con la parte de psicología de la asociación. El resto de actividades con las 320 familias que hay actualmente en la ACTEF, especialmente las relacionadas con los niños, se seguirán realizando en las mañanas de los sábados en los colegios de Nuestra Señora de Jesús y Guillem de Montgrí.
Marqués ha indicado a su vez que los dos objetivos principales de este órgano sin ánimo de lucro es «trabajar las emociones y la parte social» de los jóvenes. «Esto no significa que tengan problemas sociales», ha indicado la directora de la asociación, «sino que necesitan un espacio donde encontrarse con otros chicos que funcionan como ellos, donde pueden expresarse tal como son y se les entiende».
En cuanto a la forma de detección de estas altas capacidades, Esperanza Marqués ha recordado que la metodología ha cambiado en los últimos años. «Antes se decía que a partir de un determinado coeficiente intelectual se tenía alta capacidad. Ahora lo que se mide son las distintas inteligencias, que van dando unos percentiles que se miden del 1 al 100. En Baleares se sigue la tabla de Castelló-Batle, que dice que a partir de 80 en uno de los percentiles es un talento y cuando están todos por encima de 75 es una superdotación».
Entre otras cosas, y dentro de la parte social que desarrolla la asociación, ACTEF se encuentra trabajando en el proyecto Altas capacidades: mujeres y niñas visibles. Elena Ribas, pedagoga de la organización, ha explicado que dicho proyecto «trata de disminuir la brecha de género que hay en el mundo de las altas capacidades», donde en la actualidad se detecta más a los hombres (un 70%), que a las mujeres (un 30%). «La inteligencia no depende del género y se sabe que las mujeres y las niñas, por el rol social intentan encajar y pasar desapercibidas, por lo que o hay una demanda de la parte femenina» para detectar estas altas capacidades. En el caso de los niños «sí que la demanda, porque llaman la atención con su comportamiento», que expresan con «aburrimiento, exceso de exaltación o motivación o con conductas disrruptivas».
Para disminuir esta brecha de género, desde la asociación piden que se siga el protocolo de detección de altas capacidades en todos los colegios de Baleares. «Hay un protocolo para detectar las altas capacidades que es voluntario», ha manifestado Ribas, «lo que pedimos para poder detectar también a estas niñas que ahora no se detectan con las pruebas a demanda es que este protocolo sea proactivo y que todos los colegios de las islas lo apliquen». Dicho protocolo consiste en que, en un curso determinado, habitualmente segundo de primaria, se pase una prueba a todos los alumnos. De ahí saldrían unos seleccionados para pasar una segunda prueba, en este caso ya individualizadas. «Con este protocolo ya no nos dejamos a nadie atrás», ha declarado la pedagoga de la asociación.