Las malas relaciones entre la difunta Reina Isabel y el Duque y la Duquesa de Sussex han vuelto a estar en el candelero con las informaciones de que la pareja desairó una invitación de la Reina Isabel para ir a Balmoral y en su lugar se fue a Ibiza a principios de este año.
La noticia llega tras el estreno de la serie de Netflix Harry y Meghan, que ha asestado un nuevo golpe a la ya tensa relación con la familia real.
En lugar de aceptar la invitación de la Reina en julio para ir a Escocia, Harry y Meghan y el bebé Archie fueron a Ibiza y se alojaron en una villa privada. Se ha informado de que Meghan celebró su cumpleaños en la isla. Se informó de que Meghan pensaba que Balmoral no era lugar para un niño de tres meses, pero los críticos han sugerido que una isla de fiesta como Ibiza no es exactamente un destino de vacaciones en familia.
Meghan Markle fue por primera vez a Ibiza en 2016 con un grupo de amigos. Se dice que se enamoró de la isla.