Comerciantes de la avenida de Isidor Macabich han mostrado este viernes su inquietud ante el nuevo retraso que, señalaron, están sufriendo las obras de remodelación de esta estratégica vía de Vila, que comenzaron a principios del pasado mes de abril. Según han señalado este viernes algunos de ellos en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, el Consistorio les informó en el último encuentro de que las obras estarían «acabadas hasta el parque de la Paz» a principios de este mes de diciembre. Sin embargo, la realidad es que la calzada sigue aún levantada y operarios y maquinaría permanecían este viernes en la misma sin visos de que los trabajos vayan a finalizar pronto.
Fotos: Gisela Revelles.
Desde hace algunas semanas, la relación entre los comerciantes y el Ayuntamiento se lleva a cabo a través del concejal de Medio Ambiente, Jordi Salewski. La anterior titular de Comercio, Desirée Ruiz Mostazo, se encuentra de baja por motivos médicos y su salida del Consistorio coincidió con el momento de más tensión. Una representación de los comerciantes asistió al Pleno del mes de octubre para recriminar al Gobierno de Rafa Ruiz el trato dispensado por Ruiz Mostazo, así como los numerosos problemas que les estaban causando las obras. El alcalde aseguró entonces que, si fuera necesario, tomaría él mismo riendas en el asunto. Y, poco después, se procedió al cambio entre Ruiz Mostazo y Salewski. Este último, según ha explicado este viernes Adelaida Molina, propietaria de la boutique Adelaida, «solo ha venido una vez aquí y lo ha hecho para entregar su tarjeta y decir que le puedes llamar si hay problemas». Sin embargo, Molina no ha recibido ninguna solución a sus quejas. En este sentido, relató que, por ejemplo, los últimos trabajos llevados a cabo sobre la calzada en el punto en el que se ubica su comercio, han provocado «temblores en el suelo» y esto ha tenido como consecuencia que no pueda abrir correctamente las puertas de su establecimiento. «Salewski me dijo que se haría cargo el seguro de la obra», añadió Molina, «pero a día de hoy no ha venido nadie aquí a ver qué pasa y mucho menos a arreglar el problema».
Ni alfombras, ni luces
Adelaida Molina ha denunciado que, además, el Ayuntamiento no les ha proporcionado «la iluminación que se comprometió a entregar para los escaparates ni las alfombras para poner en las entradas». «Tenemos las que nos dieron el año pasado», añadió, «pero ya me dirás para qué las vamos a poner si está todo lleno de polvo otra vez». Molina se preguntó «por qué abren y cierran constantemente las zanjas» y lamentó que el alcalde «esté como siempre, desaparecido en combate». «La calle está muerta, no han cumplido su palabra, no se han acabado las obras el 3 de diciembre, no nos han puesto iluminación de Navidad», prosiguió, «¿de verdad crees que yo tengo ganas de hacer algo para esta campaña? Incluso con el COVID, yo vendía 20 veces más que ahora».
Igual de crítico se ha mostrado Manuel Izquierdo, propietario de la cafetería Gran Vía. En su opinión, «no tiene ningún sentido lo que están haciendo, abriendo y cerrando las zanjas cada semana». «Nosotros llevamos un mes con las máquinas de nuevo delante de la cafetería», aseguró, «y viendo cómo abren y cierran, abren y cierran… Pero la realidad es que, para mí, la Navidad se ha ido al garete». Sobre todo en lo relativo a las tradicionales comidas y cenas de empresa que se celebran por estas fechas: «¡Claro que hacíamos! Incluso el año pasado, con la pandemia. Pero este año no tenemos nada». Izquierdo confirmó que también a él se le había indicado que las obras estarían acabadas «hasta el Parque de la Paz» el día 3 de diciembre. Pero a 9 de diciembre «la realidad es que esto no tiene pinta de que vaya a acabarse». «Creo que se están riendo de nosotros», afirmó, «es todo un engaño. Por aquí no han pasado ni Jordi Salewski ni Rafa Ruiz. Si pasaran, yo les dejaría muy claro esto, que se están riendo de nosotros».
Temblores
En los Almacenes Escandell, el ánimo es el mismo. Su propietario, Antonio Escandell, ha explicado este viernes que había tardado «más de 10 minutos» en llegar al establecimiento, a pesar de que vive «al lado». «No se puede pasar por ningún sitio, el ruido es constante, ahora está todo lleno de arena y, además, llevamos días que las aceras tiemblan», relató, «es más, aquí dentro, al fondo del almacén, yo sentía esta mañana el temblor del suelo. Esto no es normal». Con evidente cansancio ante la situación, Escandell aseguró que «todo esto de las obras es un desastre». «Nos han perjudicado de una forma exagerada», añadió, «no terminan nunca. Estamos a día 9, dijeron que el día 3 acababan y mira cómo está todo, otra vez las máquinas, otra vez abierto… Ya ni sabemos lo qué va a pasar».
A juicio de Antonio Escandell, los comerciantes no han notado «ninguna diferencia entre Ruiz Mostazo y Salewski». «Yo solo he notado que el Ayuntamiento nos ha perjudicado con estas obras», abundó a modo de conclusión, «y es algo que me gustaría poder decirle directamente al alcalde».
Fuentes del Ayuntamiento de Ibiza han señalado este viernes, por su parte, que «en estos momentos se está preparando el terreno para la ejecución de la primera parte del asfaltado». Unos trabajos que, operarios consultados por Periódico de Ibiza y Formentera, no estarán acabados «antes de fin de año», a pesar de que el Consistorio indicó a los comerciantes que la fecha de finalización sería la del 3 de diciembre.