La junta directiva de la Asociación de Vecinos de Can Bonet iniciará una recogida de firmas solicitando a las instituciones de Ibiza medidas urgentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos en el cruce de la carretera de Vila a Sant Antoni, donde el pasado fin de semana fue atropellado un menor.
Según consideraron los vecinos, tras el accidente «se hace más patente que nunca la necesidad de tomar medidas y dar curso a las reivindicaciones que hace casi un año trasladamos desde la asociación a los responsables del Consell d'Eivissa». También recordaron que se trata de una vieja reivindicación que se reactivó en noviembre de 2021, «sin que a día de hoy se hayan realizado las actuaciones necesarias para garantizar la integridad de los vecinos que a diario cruzan la carretera por este semáforo».
La portavoz María José Torres ha reiterado este viernes la «preocupación» existente entre los más de 5.000 ciudadanos que residen en la zona y que, en numerosas ocasiones, cruzan la carretera frente a Can Guillemó poniendo en riesgo sus vidas. Justo en este punto fue atropellado el joven. Posteriormente, se supo además que el conductor había consumido alcohol.
Torres recordó que «el problema principal es que hay un semáforo, pero la gente no lo ve». Por tanto, reclamó «otro tipo de medidas»para poder cruzar con seguridad.
Los vecinos explicaron que, incluso cuando se planteó el desdoblamiento de la carretera, ya sugirieron la creación de un paso elevado, «aunque entonces no se consideró oportuno».
Tras denunciar que el Consell d´Eivissa había incumplido el compromiso de impulsar mejoras en la zona, desde la Asociación han asegurado este viernes que la solución al problema no pasa solo por instalar señalización luminosa en ese punto viario.
Precisamente, la institución insular se defendió el pasado lunes de las críticas de los vecinos afirmando que, tras reunirse con ellos, de inmediato comenzó a actuar, aunque las señales luminosas deberían haber llegado a finales de 2022, pero un error de la empresa suministradora había retrasado el envío.
«Creo que desde el mes de abril o mayo, cuando nos reunimos con el Consell, ha habido tiempo para instalar estas señales o adoptar otras medidas que hubieran considerado», ha insistido este viernes la portavoz.
El Consell d´Eivissa, en su defensa, también recordó otras propuestas de mejora puestas en marcha, como reducir la velocidad máxima en el tramo pasando de 80 a 50 km/h y pedir permiso al gestor de la carretera, el Govern, para instalar señales luminosas.
La máxima institución insular dijo además que, 15 días después de la reunión, se colocaron ya 12 nuevas señales de tráfico alertando sobre la presencia de peatones y del semáforo y, al mismo tiempo, se iniciaron los trámites para adquirir e instalar las señales luminosas.