El delegado de Aqualia en Baleares, Pedro Puigdengoles, ha asegurado este viernes que los vertidos de aguas fecales denunciados el jueves por los vecinos de ses Feixes de Talamanca no son peligrosos. «Se trata de una fuga de agua potable», explicó el responsable de Aqualia, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera. También indicó que técnicos de la compañía ya habían solventado el problema este viernes.
La Asociación de Vecinos de Talamanca había alertado de que el humedal y algunas de las viviendas ubicadas en el mismo se habían visto afectadas en los últimos días por nuevos vertidos de aguas fecales. Unos vertidos que ya se han convertido en habituales en esta zona protegida de la ciudad de Ibiza. Sin embargo, el Ayuntamiento negó que esto fuera así y, al igual que Aqualia, fuentes municipales afirmaron que se trata «agua potable».
Pedro Puigdengoles, por su parte, admitió que, debido a que esta zona ha sufrido numerosos vertidos de aguas fecales, podría suceder que, al mezclarse estos restos con agua potable, pudiera parecer un nuevo derramamiento tóxico. Sin embargo, dejó claro que, al menos en esta ocasión, «se trata solo de agua y no tiene nada que ver con el problema habitual de las pluviales y las fecales».
Puigdengoles subrayó que lo sucedido estos últimos días en ses Feixes «no es un problema ambiental ni el problema habitual de la red de saneamiento». Y explicó que esta fuga en el humedal puede provocar «movimientos en el agua y turbulencias», además de «levantar los sedimentos que hay en el fondo y hacer espuma porque el agua del humedal tiene materia orgánica en descomposición». Todo esto, además, es la causa de los malos olores. «Es algo normal», insistió el responsable de Aqualia en Baleares.
Que una fuga de agua no se detecte en varios días, como ha ocurrido en ses Feixes de Talamanca, entra también dentro de lo normal, según Pedro Puigdengoles. En este sentido, explicó que es «difícil» detectar este tipo de fugas en el municipio de Ibiza porque aún no cuenta con «sistemas de telelectura» que permiten constatar rápidamente que se está produciendo el problema. Estos sistemas, añadió, se implantarán en la capital ibicenca «cuando se produzca la nueva licitación» de la contrata del suministro de agua. Estos sistemas facilitan la detección de las fugas de agua en la red por «balances hídricos entre contadores». De ahí que, sin estos dispositivos, puedan darse fugas de agua «que pueden durar años porque están en zonas donde nadie las ve».
Agua potable
La presidenta de la Asociación de Vecinos de Talamanca, Ana Lledó, señaló, por su parte, que técnicos de Aqualia han estado en la zona este viernes por la mañana y que les explicaron que la fuga era de agua potable. Sin embargo, insistió en que siguen llegando a ses Feixes vertidos de aguas fecales. En este sentido, denunció que la vecina más afectada «tiene desde hace dos años un charco de aguas fecales en la puerta de su casa de forma permanente» y lo relacionó con el tanque de tormentas de la avenida Vuit d'Agost porque «antes esto no sucedía». Lledó mostró su indignación por la situación en la que se encuentra ses Feixes de Talamanca por culpa de los constantes vertidos. Recordó, además, que «algunos propietarios que cultivaban sus terrenos han tenido que dejar de hacerlo por culpa de las aguas fecales y de los vertidos de agua salada»y exigió responsabilidades y actuaciones «a quienes tengan que hacerlo», según concluyó.