Decenas de personas se han concentrado la mañana de este sábado en la iglesia de Santa Agnès de Corona para celebrar el día grande del pueblo. La jornada, que comenzó con la tradicional misa solemne oficiada por el obispo de Ibiza, Vicente Ribas Prats, contó con mucho ambiente debido al día tan veraniego que ha hecho en la isla de Ibiza. Tras la misa tuvo lugar la tradicional procesión por las calles de Santa Agnès. Un trayecto que condujo a los asistentes por este paraje natural de la isla. Este recorrido finalizó en la plaza de la iglesia donde esperaba un nutrido grupo de personas que esperaban con ganas la actuación de ball pagès por parte de las collas del municipio de Sant Antoni.
Muchos fueron los vecinos que se animaron a salir a bailar junto a las agrupaciones. Entre ellos, como es habitual, el alcalde de la localidad, Marcos Serra, o la concejala de Gobernación y Medio Ambient, Neus Mateu. También se animó el jefe de la Policía Local del municipio, Alejandro Ponce. «Si he salido es porque Santa Agnès es mi pueblo. Soy originario de aquí», explicó Ponce.
Una vez terminó esta actuación, comenzó la celebración más esperada por todos; el desfile de carros. Un gran número de ponis y caballos pasaron en el desfile tirando de carros por las calles del pueblo. Los ponis, que fueron los encargados de trasladar a los políticos, fueron la sensación de esta celebración. Mientras tanto, el pueblo ya se estaba preparando para el evento musical de la tarde, que albergó a decenas de personas. A partir de las 18:00 horas tocó la agrupación Esta sí que me la sé y, cuando esta banda finalizó su concierto, le tocó el turno al grupo Joven Dolores. De esta manera el pueblo de Santa Agnès despidió su día grande, su día más especial del año.