Cecilia, la madre del niño con necesidades especiales matriculado en el CEIP Can Misses, reconoció este viernes no haber recibido ninguna llamada ni ninguna explicación tras lo sucedido el pasado miércoles con su hijo, que tiene necesidades especiales y al ir a recogerlo a la salida del colegio se lo encontró atado a una silla y con el pantalón y parte de la chaqueta completamente orinados porque nadie le había cambiado el pañal. Nadie le ha llamado: ni la Conselleria balear de Educación, ni el CEIP Can Misses.
Ella denunció cómo fue a recoger a su pequeño de tres años del comedor escolar y se encontró al niño «atado» a una sillita y con el pañal empapado, sin recibir ayuda de nadie para cambiarlo. Cabe recordar que este alumno presenta un grado III de dependencia y no puede valerse por sí mismo, según explicó la madre a Periódico de Ibiza y Formentera. Por el momento, la madre ha presentado una queja ante la Conselleria de Educación y ha denunciado judicialmente los hechos.
Tras conocer el caso, fuentes de Educación señalaron a Periódico de Ibiza y Formentera que, según han podido comprobar, el centro «atiende con mucho cariño» a este pequeño. Por tanto, en el CEIP Can Misses están «muy sorprendidos» con la denuncia. Desde Educación reiteraron también que les consta el «buen trabajo» de los responsables del colegio. El caso fue también comentado este viernes por responsables políticos de las islas. Durante su viaje a Ibiza, la presidenta del PP en Baleares, Marga Prohens, expresó su apoyo a la madre del pequeño, lanzando un «mensaje de solidaridad»y asegurando que «no puedo concebir mayor injusticia y no puedo concebir el dolor de esta madre tras haber encontrado a su hijo en estas circunstancias».
Prohens recordó que Cecilia ya había denunciado la falta de Auxiliares Técnicos Educativos, ATE, a comienzos de curso y avanzó que pedirán al Govern explicaciones sobre lo sucedido en este colegio de Ibiza. La presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Ibiza (FAPA Ibiza), Pepita Costa, explicó que están pendientes de contactar con la madre para conocer todos los detalles sobre lo sucedido.
Costa recordó que la inclusión es un «tema prioritario» para la Federación. Por tanto, antes de pronunciarse, quieren conocer exactamente cómo fueron los hechos.
«Cualquier falta de atención, ya sea en un centro o en un comedor escolar, es totalmente denunciable. Un comedor es un espacio lectivo más y si una empresa debe ocuparse de su gestión, tiene que saber exactamente qué cantidad de alumnado hay con necesidades específicas o de apoyo. Por tanto, debe contar con el personal suficiente para ello», consideró.
La presidenta manifestó que la Conselleria balear de Educación deberá exigir responsabilidades si se concluye que el pequeño no fue atendido correctamente. Tras encontrarse a su hijo con el pañal empapado, Cecilia explicó que éste lleva en su bolsa pañales y ropa de recambio. Tras exigir una explicación por parte de los profesionales que atienden a los pequeños en el comedor, la única respuesta que recibió fue que «yo no sé nada» y que era posible que la auxiliar técnico educativa (ATE) se hubiera puesto enferma.
Esta madre consideró que, ante una situación así, podrían haberla llamado para ir a recoger a su pequeño. Tampoco le sirven las explicaciones recibidas en las que se le aseguró que una empresa externa es la responsable de la atención de los niños durante la hora del comedor.
El pasado septiembre, nada más comenzar el curso, Cecilia ya denunció la falta de ATEs en el CEIP Can Misses, más cuando su hijo presenta un grado III de dependencia con una discapacidad del 45%.