La concejala de Seguridad Ciudadana de Ibiza, la socialista Rosa Rubio, ha sido denunciada ante la Fiscalía y ante la Oficina Anticorrupción de Baleares por la supuesta desaparición de una multa que le fue impuesta a ella misma por un agente de la Policía Local de la capital insular. Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, los hechos sucedieron en el otoño de 2021, cuando los vecinos de un aparcamiento ubicado en un edificio de la avenida de Sant Josep avisaron a la Policía Local de que un vehículo les impedía el acceso a su garaje.
Los agentes se desplazaron al lugar y comprobaron que, efectivamente, los vecinos tenían razón, por lo que impusieron la multa correspondiente y ordenaron que la grúa se llevara el coche, que estaba a nombre de la concejala, al depósito de vehículos municipal. Poco después, la pareja de la edil acudió a esta instalación, abonó la tasa correspondiente y se llevó el coche. Sin embargo, no pagó la multa, que fue remitida desde el depósito junto con otras sanciones al departamento del Ayuntamiento responsable de su gestión, según figura en la denuncia.
Una información que han confirmado fuentes municipales consultadas por este periódico. La multa, siempre según la versión que figura en la denuncia que se ha entregado en Fiscalía y en la Oficina Anticorrupción, nunca llegó al departamento.
Alegaciones
La pareja de Rosa Rubio, seis meses más tarde de los hechos, presentó ante el Consistorio un escrito de alegaciones reclamando la devolución de la tasa que había pagado por el servicio de grúa basándose en que «no se había tramitado ninguna denuncia por el estacionamiento prohibido, pidiendo que se archivara y así no haber motivo para la retirada».
«En el departamento de sanciones de tráfico del Ayuntamiento», prosigue el denunciante, «no hay expediente sancionador por la denuncia porque ahí nunca llegó el boletín de denuncia». Y añade: «Al no haber expediente sancionador dentro del plazo de seis meses desde la denuncia, se tuvo que archivar».
El denunciante de estos hechos ante la Fiscalía y la Oficina Anticorrupción señala en su escrito que «está confirmado» que la denuncia contra el vehículo de Rosa Rubio fue enviada desde el depósito municipal «a la Policía Local». Y asegura que tanto el jefe de la Policía Local de Vila, Fermín Cárcel, como la propia concejala «tenían conocimiento de que se había denunciado y retirado» el coche de Rubio. «Esa denuncia», prosigue el escrito, «se retiró del resto [de boletines remitidos por el depósito a la Policía Local] para que no se enviara al departamento de sanciones de tráfico del Ayuntamiento y no se pudiese tramitar, a sabiendas de que, al finalizar el plazo que indica la ley para iniciar la tramitación de seis meses, se podría pedir el archivo y, al archivarse, se invalida la retirada y se tiene que devolver la tasa pagada».
Iniciar investigación
En el mismo escrito, se solicita a la Fiscalía que «inicie investigación» por considerar que «los hechos son graves y constituyen delito». Y se afirma que «la denuncia que puso el policía estaba bien formulada y era consecuente con la infracción al estar el coche estacionado ocupando parte del reservado de entrada al parking del edificio». «La retirada», añade el denunciante, «también se realizó bien para que pudiesen entrar y salir los vehículos del parking».
El escrito concluye señalando que Rosa Rubio vendió este coche en mayo de 2022, «seis meses después de la denuncia y después de pedir por registro de entrada el archivo de la misma y la devolución de la tasa por el servicio de grúa». El denunciante, finalmente, indica que no desea ser identificado «por miedo a represalias de la policía».