Los problemas de frío y de calor en las aulas de algunos centros de Ibiza llevan levantando controversia por parte del sector docente y las familias de los alumnos desde hace tiempo. Esta preocupación se ha vuelto a encender en las últimas horas a causa de la situación que se está viviendo en el CEIP Labritja de Sant Joan por los problemas de calefacción. «Los centros escolares de Ibiza no están acondicionados correctamente. Son infraestructuras viejas, que no cuentan con un sistema de climatización adecuado. No debería ser así», señaló a Periódico de Ibiza y Formentera la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) de Ibiza, Pepita Costa.
Esta mujer explicó que llevan años reclamado a la Conselleria balear de Educación, competente en esta materia, la ejecución de un proyecto de estudio integral en los centros de Ibiza para conocer si existen «insuficiencias» de climatización. No obstante, según Costa, no tienen constancia de que Educación haya realizado ningún estudio sobre la situación de estas instalaciones en los colegios. «Se van haciendo actuaciones puntuales, pero necesitamos un proyecto a largo plazo y que sea sostenible. Mecanismos que puedan evitar lo que está sucediendo en el CEIP Labritja por los problemas de calefacción», subrayó.
Por debajo de la temperatura
Cabe recordar que, tal como adelantó ayer este medio, la avería de la caldera de este colegio de Sant Joan está provocando, pese a la utilización de pequeños radiadores llevados por las familias de los alumnos, que se impartan las clases sin llegar al umbral mínimo de 17 grados que marca la legislación. Según la directora del CEIP Labritja, María José Torres, los alumnos se encuentran a una temperatura de entre los 13 y los 16 grados cuando están dentro del aula. «Los pasillos son mucho más gélidos. No llegan a caldearse», apuntó a las puertas del centro.
En este sentido, Pepita Costa indicó que la situación de esta escuela no representa un hecho aislado, puesto que son varios los centros que no disponen de un sistema de climatización adecuado en la isla. Entre ellos, según Costa, el IES Sant Agustí y el IES Balàfia. Explicó que, en el caso del primero, se utiliza calefacción por suelo radiante y no funciona correctamente ya que la distribución del calor por todo el recinto no es la adecuada. «En Ibiza hay muchos centros con problemas de climatización. Por eso, la Conselleria balear de Educación debería mantener una organización a la hora de realizar el estudio para saber qué centros no están preparados ni para el frío ni para el calor», puntualizó.
La noticia de la situación en el CEIP Labritja también ha llegado hasta la dirección de otras escuelas de la isla, que no han dudado de calificar de «injusto» lo que está ocurriendo. «En esta eterna pelea entre Conselleria y ayuntamientos, siempre salen perjudicados los alumnos», explicó la directora de un colegio de Ibiza. Indicó que siempre se tiran la pelota entre las administraciones cuando ocurre algo así. En este caso, Educación sí asume la responsabilidad sobre la sustitución de la actual caldera del CEIP Labritja, ya que el Ayuntamiento de Sant Joan se ha encargado desde el 2008 del servicio de mantenimiento anual de esta instalación. «Ahora hablamos de frío en las aulas, pero en junio hablaremos de calor. Nosotros, como directores, reivindicamos las necesidades de los niños. Pero, para ello, hace falta más inversión», apuntó a este medio.
En esta misma línea se mostró ayer Tania Marí. La candidata del PP a la alcaldía de Sant Joan señaló que el centro está en una «situación límite» y que necesita ya una nueva caldera. Subrayó que hace unos meses desde el PP reclamaron a Educación un plan para la mejora de la climatización de los centros, pero no se ha llevado a cabo. Además, recordó que desde el Ayuntamiento enviaron a la Conselleria un escrito adjuntando un presupuesto de una empresa ibicenca para instalar la caldera nueva, un presupuesto que, según Marí, es de 20.000 euros.
«El presupuesto de Educación es el más elevado de la historia. Por eso, no entendemos esta falta de actuación. Nos sentimos ciudadanos de segunda», apuntó. También explicó que varios miembros de la APIMA del CEIP Labritja están indignados y preocupados por esta situación. Una preocupación que se agrava al no saber con qué plazos cuenta la Conselleria balear Educación para iniciar las obras de sustitución de la instalación. «Es normal que estén preocupados. Hay que tener en cuenta que muchos niños tienen que ir al centro con camisetas térmicas, con chaquetas gruesas que prefieren no quitarse. Esto hace que estén incómodos y que apenas se puedan mover en clase», puntualizó Marí.