Mientras los desalojados de los apartamentos Don Pepe siguen sin saber cuál será su futuro y, sobre todo, cuánto les costará volver a tener una vivienda a su nombre, los propietarios de las parcelas colindantes con el complejo han puesto estas a la venta en un portal inmobiliario de internet por tres millones de euros. Ofrecen, según figura en el anuncio, un terreno de 162.623 metros cuadrados en la calle Codolà 7 de Sant Jordi de ses Salines y apuntan que existe «posibilidad de permuta».
El teléfono de contacto pertenece a un abogado de Madrid que, según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, fue representante tiempo atrás de los propietarios iniciales de los apartamentos. Este complejo fue promovido por personal de la compañía aérea Iberia a mediados de los años 60. «Los propietarios», según explicaron este viernes fuentes consultadas por este rotativo, «fueron comprando las parcelas de alrededor después de hacer los apartamentos pero ninguno de los gobiernos de Sant Josep, ni del PP ni del PSOE, aceptaron que pudieran construir en ellas».
En el anuncio se indica que el terreno es «no urbanizable». Algo que confirmaron este viernes tanto el Ayuntamiento de Sant Josep como el Consell d'Eivissa. Fuentes del Consistorio precisaron que estos terrenos «están dentro del parque natural» y que, por lo tanto, «cuentan con la máxima protección». «El uso residencial está expresamente prohibido», han añadido, «y lo mismo sucede con los usos turísticos». Desde el Consell d'Eivissa, fuentes de la institución insular apuntaron que el terreno, además de formar parte del parque natural, se encuentra dentro del «área de protección territorial de costa» y que, además, y también según el Plan Territorial Insular, se considera «área natural de especial interés de alto nivel de protección». Por este motivo, subrayaron que sobre el mismo «no puede hacerse nada» en estos terrenos.
La Conselleria balear de Medio Ambiente, dirigida por Miquel Mir, prefirió, por su parte, no pronunciarse sobre «la venta en sí». Sin embargo, fuentes de la institución sí señalaron que «la Administración tiene derecho a tanteo y retracto en caso de que se produzca una compraventa». En lo referente a los posibles usos de este suelo, apuntaron que «los que pueda tener, son limitados». «Ya solo por ser rústico», según recordaron, «el Plan Territorial Insular prohibe construir y, además, es un ANEI (área natural de especial interés)».
En estos momentos, la inquietud entre los propietarios desalojados de los Don Pepe es la norma. En el pleno celebrado este pasado jueves en el Ayuntamiento de Sant Josep, una de las afectadas preguntó al alcalde, Ángel Luis Guerrero, sobre la valoración que se dará a cada una de las viviendas que han tenido que abandonar tras la declaración de ruina inminente de uno de los dos edificios de complejo. También quiso conocer si se iba a firmar una por una las permutas y qué pasaría en el caso de que algún propietario no aceptara el cambio.
Por el momento, se desconoce cómo se hará la permuta, pues hay dudas jurídicas en este sentido, tal y como informó hace días este rotativo. Govern y Sant Josep se encuentran estudiando actualmente el encaje jurídico.
El apunte
«No puedo hablar de lo que desconozco»
Si bien es cierto que la decisión de sacar a los vecinos de los Don Pepe de sus viviendas fue del Ayuntamiento de Sant Josep y de su ex alcalde, Josep Marí Ribas Agustinet, no lo es menos que en la solución del problema el Consistorio parece tener poco qué decir. Tanto es así que el actual primer edil, Ángel Luis Guerrero, ha admitido esta semana que no tiene respuestas para las numerosas dudas que plantean los afectados ante un futuro demasiado incierto: «No puedo hablar de las cosas que desconozco».