El Govern balear ni tiene conocimiento de que están a la venta los terrenos que rodean a los apartamentos Don Pepe, en el Parque Natural de Ses Salines, por un precio de tres millones de euros, ni tiene ninguna intención de adquirirlos ni a ese ni a otro precio. Así de tajante ha sido el portavoz del Ejecutivo autonómico, Iago Negueruela, en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern.
Asimismo, ha informado de que «en breve se podrá dar una respuesta más clara» al encaje jurídico que se está llevando a cabo para poder realizar la permuta de los antiguos pisos de los propietarios de los Don Pepe por los que está previsto que se construyan «después de hacer un trabajo muy específico durante meses», ha indicado Negueruela. Asimismo, ha señalado que «se sigue trabajando en la elaboración del convenio», que «tendrá que ponerse en marcha lo antes posible».
Hay que recordar que, tal y como publicó Periódico de Ibiza y Formentera, los propietarios de las parcelas colindantes con el complejo han puesto estas a la venta en un portal inmobiliario de internet por tres millones de euros. Ofrecen, según figura en el anuncio, un terreno de 162.623 metros cuadrados en la calle Codolà 7 de Sant Jordi de ses Salines y apuntan que existe «posibilidad de permuta».
El teléfono de contacto pertenece a un abogado de Madrid que, según ha podido saber este periódico, fue representante tiempo atrás de los propietarios iniciales de los apartamentos. Este complejo fue promovido por personal de la compañía aérea Iberia a mediados de los años 60. «Los propietarios», según explicaron fuentes consultadas por este rotativo, «fueron comprando las parcelas de alrededor después de hacer los apartamentos pero ninguno de los gobiernos de Sant Josep, ni del PP ni del PSOE, aceptaron que pudieran construir en ellas».
En el anuncio se indica que el terreno es «no urbanizable». Algo que confirmaron tanto el Ayuntamiento de Sant Josep como el Consell d'Eivissa. Fuentes del Consistorio precisaron que estos terrenos «están dentro del parque natural» y que, por lo tanto, «cuentan con la máxima protección». «El uso residencial está expresamente prohibido», añadieron, «y lo mismo sucede con los usos turísticos». Desde el Consell d'Eivissa, fuentes de la institución insular apuntaron que el terreno, además de formar parte del parque natural, se encuentra dentro del «área de protección territorial de costa» y que, además, y también según el Plan Territorial Insular, se considera «área natural de especial interés de alto nivel de protección». Por este motivo, subrayaron que «no puede hacerse nada» en estos terrenos.
La Conselleria balear de Medio Ambiente, dirigida por Miquel Mir, prefirió, por su parte, no pronunciarse sobre «la venta en sí». Sin embargo, fuentes de la institución sí señalaron que «la Administración tiene derecho a tanteo y retracto en caso de que se produzca una compraventa». En lo referente a los posibles usos de este suelo, apuntaron que «los que pueda tener, son limitados». «Ya solo por ser rústico», según recordaron, «el Plan Territorial Insular prohíbe construir y, además, es un ANEI (área natural de especial interés)».