El Ayuntamiento de Ibiza ha adjudicado a la empresa Islasfalto las obras de remodelación de la calle Pere Francés, en el barrio de es Pratet. Se trata de una vía que ya sufrió una remodelación integral años atrás pero con resultados más que cuestionables. Y es que el adoquinado que se colocó en la calzada ha provocado graves problemas. Además, tampoco sirvió de nada la intervención en saneamiento puesto que las inundaciones son habituales en esta calle en cuanto llueve.
El proyecto costará 1,8 millones de euros y está previsto que los trabajos comiencen en octubre, al finalizar la temporada turística, tal y como ha solicitado la Asociación de Vecinos de es Pratet al Consistorio. Así lo ha señalado su presidenta, Carmen Cárcel, quien también ha recordado que este barrio «pasado por muchas penurias durante años». Cárcel ha dicho tener «una ilusión bárbara» por la adjudicación del proyecto, que, ha asegurado, servirá para tener «una calle digna». La presidenta de la asociación ha admitido que la ejecución de las obras provocará problemas tanto a los comerciantes como a los residentes pero también ha asegurado que «será para mejorar».
El concejal de Vías, Pep Tur, ha explicado, por su parte, que la intervención se llevará a cabo sobre un espacio de 8.000 metros cuadrados y 480 metros lineales. El proyecto contempla, además, la remodelación del parque infantil de la plaza Bob Marley, que lucirá con nuevos colores asociados al artista jamaicano. La intervención en este espacio tendrá un coste de 220.000 euros y su adjudicación se hará en breve. Junto al parque se instalará una zona de descanso con pérgolas y buganvillas.
Tur ha explicado que, en lo que a la calle Pere Francés se refiere, se levantará el actual adoquinado para colocar en su lugar una lámina de hormigón y asfalto. Se construirá un carril bici que conectará con los de Bartomeu Roselló e Isidor Macabich y con el camí de can Murtera. Además, se instalarán nuevas luminarias y arbolado y se modernizará la red de pluviales. En lo que al diseño se refiere, este ha sido desarrollado por el propio Ayuntamiento y seguirá la línea del implantado en la avenida de Isidor Macabich.
Con la voluntad de dar más espacio a los peatones, las aceras de Pere Francés serán también remodeladas y tendrán una amplitud de 1,8 metros y 2,8 metros, respectivamente. En cuanto a los aparcamientos, solo desaparecerán «dos o tres plazas», dado que buena parte de la calle está reservada para espacios de carga y descarga. Estos espacios se reducirán a dos pero uno de ellos ampliará su tamaño.
El alcalde, Rafa Ruiz, ha señalado, finalmente, que este proyecto es «una mejora más de nuestra querida ciudad». Ruiz ha admitido que los vecinos y los comerciantes sufrirán molestias por las obras pero ha pedido «paciencia» y ha asegurado que los trabajos durarán «menos que los de Isidor Macabich» y no afectarán a la temporada.