La presión asistencial que registra estos días el hospital Can Misses sigue provocando preocupantes consecuencias. Una intervención programada de Otorrinolaringología tuvo que ser aplazada ayer martes debido a la falta de camas disponibles en determinadas plantas del hospital y no se descarta que en próximos días otras operaciones resulten también afectadas por la saturación de pacientes.
La jornada de ayer volvió a comenzar con malestar y preocupación por parte del personal sanitario de Urgencias. Los médicos del servicio reiteraron a Periódico de Ibiza y Formentera que «la situación no es normal» y que la presión tampoco se va reduciendo a medida que transcurre la semana, tal como aseguran fuentes sanitarias, que insisten en que los picos de demanda asistencial se producen siempre después del fin de semana.
«Fuera de lo normal»
«Ningún compañero del servicio había visto esta situación. Es algo completamente fuera de lo normal», insistieron ayer los facultativos, quienes recordaron que muchos de estos médicos acumulan años de experiencia en Can Misses.
Estos profesionales consideraron que patologías respiratorias o problemas de espacio en el hospital pueden contribuir a empeorar una situación «que no es nada normal porque lo que estamos viviendo desde hace unas ocho semanas es algo completamente desorbitado».
Sobre las 10.00 horas de ayer martes, un total de 16 pacientes con orden de ingreso esperaban en las Unidades de Observación de Urgencias para subir a planta. A mediodía, fuentes del hospital confirmaron que eran nueve los usuarios pendientes de una cama y poco antes de las 16.00 horas informaron que todos los pacientes del día tenían cama asignada.
La gerente del Área de Salud, Carmen Santos, aseguró ayer que el pico de presión hospitalaria está en sus máximos debido a los procesos gripales y respiratorios. Para afrontar esta situación, Santos recordó las diferentes medidas del plan de contingencia puesto en marcha recientemente.
«Es importante destacar que las personas que deben subir a planta están hospitalizadas en Urgencias, en las Unidades de Observación 2 y 3, y están atendidas a pie de cama por personal altamente cualificado. Queremos transmitir un mensaje de calma a los familiares», declaró.
Desde el Área de Salud, en relación al posible uso de Ca na Majora para asumir todos los ingresos, reiteraron ayer que la unidad se está preparando «como una ampliación natural de la residencia» destinada a los sanitarios que puedan desplazarse a la isla para cubrir la temporada.
Ingresados en pasillos
Pacientes y familiares registraron este lunes varias reclamaciones por la atención recibida en el hospital. Desde el Área de Salud pitiusa no pudieron precisar cuántas fueron. El motivo de estas quejas es que varios pacientes permanecieron en los pasillos de las Urgencias aguardando en camilla hasta subir a planta.
Según informaciones en poder de Periódico de Ibiza y Formentera, esta situación provocó indignación y enfado entre enfermos y familiares e incluso el personal de seguridad del hospital tuvo que intervenir, según estos testimonios.
Desde el Área de Salud aseguraron al respecto que la intervención de los vigilantes de seguridad se debió a que en algunos espacios se juntaron más familiares de los permitidos, por lo que estos profesionales tan solo les explicaron que debían abandonar el lugar.
«Con el objetivo de liberar algunas de las camas que hay en Observación en Urgencias, este lunes por la tarde algunos de los pacientes que iban a subir a planta fueron llevados al pasillo para agilizar esta subida», justificaron desde el hospital.
Ayer martes, a última hora de la mañana, había tres personas en los pasillos de las Urgencias, pero solo «por cuestiones de logística» puesto que en aquellos momentos había seis camas disponibles en las Unidades de Observación. Con una presión hospitalaria disparada, la semana arrancó este lunes en Can Misses con cerca de 20 pacientes ingresados aguardando una cama durante horas. Según los facultativos, seis de estos enfermos llevaban más de dos días en las Urgencias de Can Misses esperando subir a planta.
«La Gerencia ha tomado algunas medidas, pero sólo son parches y no son suficientes. Llevo varios años aquí y nunca jamás había visto este colapso en esta época del año. Llevamos ocho semanas así», lamentó un médico de las Urgencias del Hospital.
«Estamos saturados. Es una situación que nos limita para todo y las enfermeras están agobiadísimas porque están viendo a los pacientes de Urgencias más los pacientes ingresados», explicaron también los médicos del servicio.
Desanimados, reconocieron no entender qué está sucediendo este invierno para que se den estas situaciones en Can Misses puesto que en años anteriores también ha habido fuertes gripes y días muy fríos.