La asociación ecologista GEN-GOB ha solicitado a la Conselleria balear de Medio Ambiente que establezca la «prohibición total» de nuevas edificaciones en la isla de Ibiza.
En un escrito remitido a la Comisión Balear de Medio Ambiente en relación a la tramitación de la modificación del Plan Territorial Insular (PTI), el grupo proteccionista insta a establecer un «crecimiento urbanístico cero» en la isla y a evitar que se incremente la edificabilidad en suelo rústico, según recoge Efe.
La organización exige exige que en esta modificación se recoja la normativa sobre contaminación lumínica para no tener que «esperar, aún más, la aprobación de una norma superior».
Por otro lado, el GEN-GOB critica que durante décadas se han puesto los intereses económicos «inmediatos» y de una «minoría de habitantes» por delante del interés general y de la sostenibilidad. «Como si, en realidad, el territorio no tuviera ninguna limitación y las actividades sobre él pudieran crecer infinitamente», abunda.
Esta actitud, que tacha de «prostitución de las administraciones públicas delante de los intereses particulares por encima del bienestar colectivo», ha supuesto el «colapso ambiental» de la isla, que incide sobre la calidad de vida de los habitantes.
Además, señalan que entre las deficiencias y problemas ambientales a corregir, el grupo ecologista enumera la imposibilidad de generar la energía necesaria, un sistema sanitario deficiente, problemas de potabilización para hacer frente a la demanda, explotación excesiva de recursos hídricos o una movilidad basada en el uso del transporte privado.
El GEN-GOB apunta que, a pesar de la modificación del PTI aprobada en 2005, que constataba un «recorte de las posibilidades edificaciones en suelo rústico», la urbanización «no para».
Asimismo, sentencian que «urge» que el uso urbanístico del suelo rústico de Ibiza pase «de estar restringido a prohibido de manera urgente».
Por último, los ecologistas solicitan que se realice un informe sobre la capacidad de generación de energía eléctrica, así como un estudio en profundidad de la situación de los recursos hídricos, del estado de las aguas subterráneas y un informe de la capacidad de tratamiento de aguas residuales, entre otras.
No solo hay que dejar de construir, hay que demoler todo lo ilegalmente construido. Y obligar a los propietarios de pisos vacíos a alquilarlos a precios razonables, y si no lo hacen se les fríe a impuestos como en Dinamarca. Ya está bien de rentistas y depredadores parásitos.