Pese a no tener ningún cargo político institucional, el abogado Josep María Costa, hermano de Pilar Costa, actual portavoz del grupo socialista en el Parlament, se convirtió en el cerebro político del ‘caso Puertos', según revelan las conversaciones grabadas por la Policía Judicial y que obran en poder de Periódico de Ibiza y Formentera.
En la conversación mantenida entre Gual de Torrella y Rafa Ruiz el 23 de mayo de 2020 ambos dejan claro en que Josep María Costa es la persona indicada para conseguir los objetivos de ambos, es decir, que Doce Millas no gestionase el Club Náutico de Ibiza.
La conversación se produce en los siguientes términos:
Gual de Torrella: «Quedan recursos en el Supremo y ganar tiempo, y quedan acciones que nosotros podemos hacer, es decir, alerta que ahora esto no...»
Rafa Ruiz: «A lo mejor nosotros podemos ganar tiempo y a la vez ir preparando uno, y otro pleito por si acaso».
Gual: «Sí, sí. Lo que hay que hacer mira, José María Costa, ah, este es con el que yo tengo más confianza (ininteligible)
Ruiz: «Es muy bueno».
Gual: «Vale, y José María dijo que no hay una legislación que reconozca los clubs, pero de ninguna manera, es que no, no hay».
Ruiz: «Bueno esto también a lo mejor con Ábalos (exministro de Fomento) lo podemos conseguir».
Gual: «Vale, y José María planteó (ininteligible) que tuviésemos una conferencia con otros clubs de Balears...de Autoritat Portuària y José María planteó una iniciativa parlamentaria. Es decir, una ley de puertos que reconozca esto. Yo creo que ahora es con más motivo, más que nunca para darse prisa, darse prisa, y él hablaba de Sofía Hernanz o del que tengais en Madrid que se pueda mover». Costa es uno de los imputados en el ‘caso Puertos'.
Gual de Torrella-Revilla
Los investigadores grabaron otra conversación en la que aparecía el nombre de Sofía Herranz. En esta ocasión la charla telefónica tuvo como protagonistas al propio Gual de Torrella e Ignacio Revilla, delegado de la Autoritat Portuària. La conversación se produjo el 8 de junio de 2020 a las 9.45 horas y fue en estos términos:
Gual de Torrella: «Vale, entonces quería volver a ver lo de la Marina Ibiza»
Revilla: «Muy bien».
Gual: «Hablamos con él y después se ha montado una comida con la diputada esta ibicenca que está en el Congreso de los diputados, ¿sabes?»
Revilla: «Ajá»
Gual: «Esta que siempre está al lado de Sánchez, ¿eh?. Vale entonces para hablar del Club Náutico y cosas como estas. De que ellos quieren hacer un cambio legislativo porque ya ven que con lo que hay ahora estamos jugando al límite».
En dicha conversación, Gual de Torrella era consciente de que se estaba jugando al límite en el proceso de adjudicación del Club Náutico y había indicios para acudir a la vía penal. «Llega un momento que nosotros nos podemos jugar por convicción lo justo porque después el problema lo tendríamos nosotros, no ellos, ¿no?», indica el entonces presidente de la Autoritat Portuària a su delegado de Ibiza».
En la misma conversación, Gual de Torrella le admitía a Revilla: «Muy feo está, mucho. No hay un marco, mira, Llorca les tomó el pelo en su momento porque les hizo creer a los clubs...que hicieron mucha, mucha presión, les hizo creer que les había preparado un marco para entidades sociales y tal».