Empresarios de los pasajes del puerto de Ibiza han decidido crear una nueva asociación con el fin de defender sus intereses y, sobre todo, reivindicar al Ayuntamiento de Eivissa intervenciones contundentes en una zona muy afectada por la falta de limpieza y la inseguridad. Una vez constituida la asociación, pedirán una reunión al alcalde, Rafa Ruiz, para darle a conocer la situación de esta zona de ocio y comercial de Vila.
Uno de los creadores de la asociación, Tomás Morales, explicó este sábado a Periódico de Ibiza y Formentera que «todo está lleno de indigentes». Algo que puede corroborar cualquiera que pasee por la zona. «Nosotros queremos que este espacio esté limpio y que la gente pueda pasar por aquí sin sentirse insegura», añadió, «ahora mismo, eso es imposible. Los mendigos están en las puertas de nuestros locales a todas horas y esto está lleno de suciedad». La situación, señaló este empresario, es aún peor por la noche, cuando a la presencia de los sintecho se suma la falta de iluminación de los pasajes: «Da miedo pasar por aquí a esas horas, cuando los locales están cerrados».
Ante esta situación, el grupo de empresarios que han formado la asociación se ha planteado asumir el coste de iluminar los pasajes. Y así se lo ofrecerán al Ayuntamiento. «Queremos darle vida a los pasajes», explicó Tomás Morales en este sentido, «y la falta de luz es uno de los motivos por los que la situación está como está. Así que nos hemos puesto de acuerdo para que, entre otras cosas, asumir nosotros la instalación de la iluminación necesaria».
Para estos empresarios es fundamental que el Consistorio intervenga en lo que a la presencia de los indigentes se refiere. Desde hace tiempo, algunos de ellos acampan literalmente en los pasajes y las denuncias, tanto de vecinos como de establecimientos, parecen caer en saco roto. A pesar de que la Policía Local interviene en ocasiones para retirar los numerosos efectos que dejan allí los sintecho, estos vuelven a instalarse pocas horas después en la misma zona. Algo que está generando molestias tanto a quienes residen en estos edificios como a los propios viandantes y a los clientes de los comercios y establecimientos.
Para estos empresarios, por otro lado, resulta «sorprendente» que haya vecinos que no denuncien los problemas causados por los sintecho y sí las supuestas molestias que les provocan los establecimientos de ocio nocturno que hay en el lugar.