El Ayuntamiento de Ibiza prevé que la nueva contrata del agua del municipio pueda ser adjudicada antes de que finalice este año. Así lo han asegurado este lunes el alcalde, Rafa Ruiz, y el concejal del área, Jordi Salewski, en una rueda de prensa en la que también han señalado que la nueva adjudicataria de este contrato tendrá que realizar inversiones superiores a los 25 millones de euros en las dos décadas de duración que tendrá el acuerdo. Unas inversiones que deberán materializarse en un total de 49 proyectos de mejora, entre los que destacan los relacionados con la separación de las redes de pluviales y fecales.
Ruiz ha recordado que la actual contrata lleva prorrogada cerca de 13 años y, aunque se han ido ejecutando mejoras en la red, la situación de esta a día de hoy no es buena. Menos aún teniendo en cuenta que Ibiza es una ciudad turística. El alcalde ha puesto como ejemplo la remodelación que se está llevando a cabo en la avenida de Isidor Macabich y en la que se ha realizado la separación entre pluviales y fecales. «En Macabich», ha asegurado, «había cañerías de mares. Es inimaginable que una ciudad turística tenga así las cosas».
Jordi Salewski, por su parte, ha señalado que estas 49 intervenciones serán «obligatorias» para la nueva concesionaria, que tendrá que llevarlas a cabo en los primeros ocho años del contrato. El edil ha destacado las 28 actuaciones relacionadas a la separación de las pluviales y fecales, con un presupuesto ya fijado de 9,5 millones de euros. Estos trabajos se llevarán a cabo en la avenida de España, la avenida Pere Matutes Noguera y las calles Aragón, Navarra y Castilla, entre otras. Además, la empresa tendrá que destinar 14,7 millones de euros a 14 intervenciones relacionadas con la renovación del suministro de agua potable. La nueva adjudicataria tendrá que destinar también 470.000 euros anuales, unos 10 millones de euros a lo largo de los 20 años de contrato, a «obras variables».
Salewski también ha anunciado que, con la nueva contrata en vigor, el precio de la factura del agua se incrementará. En el caso de las familias y viviendas, la subida del precio de los litros de agua consumidos, al margen de los costes fijos, subirá entre un 3% y un 5%. Según el concejal, en el caso de una familia de tres miembros, esto supondrá una subida anual de unos 2,5 euros. Más elevada será la factura para los grandes consumidores de agua de la ciudad, que verán incrementarse el precio de esta entre un 7% y un 8%. El objetivo, según Salewski, es «premiar al que menos agua consume». Y, así, buena parte de las medidas que contempla la nueva contrata se destinarán a «fomentar el ahorro». Y, a pesar de que en Ibiza son muchos los que piensan que no se debe beber el agua del grifo, Jordi Salewski, ha garantizado la potabilidad de esta. El edil ha recordado que el 95% del agua que llega a las viviendas de la ciudad es desalada y solo un 5% procede de pozos. «El agua del grifo se puede beber», ha asegurado, «pero se recomienda dejarla reposar unas horas».
La nueva contrata contempla, por otro lado, la creación de un «fondo social» destinado a ayudar a quienes no puedan pagar la factura del agua en el municipio y a familias como las monoparentales. Este fondo dependerá de los criterios que establezca la Concejalía de Asuntos Sociales y contará con un presupuesto anual de 23.000 euros.
El pliego de condiciones, finalmente, se llevará a pleno esta semana para su aprobación inicial. Tras la misma, pasará a exposición pública durante el plazo de un mes. Una vez que se resuelvan las alegaciones que puedan presentarse, será enviado a la junta consultiva de contratos del Govern balear y, posteriormente, se llevará a cabo su aprobación definitiva. Todo el procedimiento administrativo durará unos seis meses, por lo que la nueva contrata debería ser adjudicada antes de que finalice este año. «Dejamos», ha afirmado el alcalde, «el camino de la solución bien marcado».