Son las 10.45 horas de la mañana. El acceso al aeropuerto de Ibiza está totalmente despejado. No se ven coches mal aparcados por ninguna parte aunque sí bastante caos en los pocos y mal señalizados espacios para el aparcamiento de motocicletas, algo habitual en el aeródromo ibicenco.
Un grupo de taxistas lo tiene claro: «No hay retenciones ni vehículos mal aparcados porque a estas horas no hay vuelos. Pásate a partir del mediodía y verás cómo la gente aparca donde le da la gana».
También influye en la intensidad de circulación que hay en el aeropuerto el hecho de que haya finalizado ya la Semana Santa, pero lo vivido hasta la fecha no trae buenos augurios con vistas a la temporada estival. «Si estos días han sido un auténtico caos, imagínate cómo será en plena temporada», insisten.
Caso omiso a las señales
Además de los aparcamientos en doble fila y en lugares indebidos, los taxistas critican también que los vehículos particulares hagan caso omiso a las señales que hay en el recinto aeroportuario y, lo que es peor, que todas estas infracciones salgan gratis. «Es un cachondeo que todo el mundo entre por aquí», en referencia a los carriles habilitados exclusivamente para taxis y autobuses. «Además, aparcan en la parada de taxis y si les dices algo te hacen una peineta», aseguran.
«En ningún aeropuerto de España dejan hacer lo que se hace aquí. En cuanto entras por donde no debes o te echan o te multan», subrayan, algo que no sucede en Ibiza porque, según critican, «pocos policías aparecen por el aeropuerto». «Es un desastre que aquí no haya nadie controlando», insisten, «y más aún cuando el Ayuntamiento de Sant Josep se va a llevar este año más de un millón de euros con los taxis estacionales. A ver si lo invierten en poner una patrulla policial aquí todo el día», apuntan los taxistas.
Y es que una de las soluciones que aportan es que se contrate al menos a un par de personas que controlen a «la gente para que no se cuelen por los carriles que no deben y no aparquen en las zonas que no corresponde. Con eso se solucionaría todo», además de sancionar a todo aquel que no respete las indicaciones. «Si hicieran eso en una semana no entraría ni Dios», sentencian. Periódico de Ibiza y Formentera ha podido constatar que, en aproximadamente una hora de la franja con menos afluencia en el aeropuerto de Ibiza, llegaron a pasar más de medio centenar de turismos privados por estos carriles destinados al transporte público.
También ha constatado que en ese espacio de tiempo no se vio a ningún policía local por la zona. Desde la asociación empresarial CAEB han mostrado su preocupación por este caos en los accesos al aeropuerto ibicenco, pero más en el medio y largo plazo que en el corto. El vicepresidente de la organización en las Pitiusas, José Antonio Roselló, considera que «no acaba de estar bien ajustada la solución para la recogida y descarga de viajeros, especialmente privados, a lo que hay que sumar la problemática de las obras que se están ejecutando».
«Hace falta una solución más imaginativa que no llega», explica Roselló. Considera a su vez que este caos en los accesos al aeródromo ibicenco «puede importunar bastante a la temporada turística», pero especialmente en el medio plazo, «ya que puede contribuir a hacer de Ibiza un destino antipático, y esto es lo que tenemos que evitar». «Es un tema delicado porque si la gente se ve inmersa en un caos circulatorio es posible que lo tenga en cuenta para el futuro, por eso tenemos que evitarlo desde ahora». La presidenta de la Federación Hotelera de Ibiza, Ana Gordillo, ha hecho hincapié en lo «lamentable y vergonzoso» de las obras que se están ejecutando a día de hoy en el aeropuerto.
Señala que ya ha pedido una reunión con la directora del aeropuerto para preguntar por el estado de los trabajos y su previsión de finalización. «Cualquier persona que pase por el aeropuerto se muere de vergüenza al pensar cómo vamos a empezar la temporada con el aeropuerto en este estado», manifiesta Gordillo.
En este sentido, insiste en que la instalación aeroportuaria «tiene que estar en otras condiciones para el mes de mayo», ya que «es el primer lugar por donde pasan los turistas que nos visitan y la imagen que da no es muy positiva, lo que demuestra un poco de dejadez, sobre todo porque nosotros trabajamos en temporada y en estas fechas tenemos que intentar ponernos guapos y tener la isla en condiciones para los que nos visitan. El aeropuerto es un punto clave y no debe estar así».
«No sé si nuestros gobernantes en las islas pueden hacer presión a Madrid», añade la presidenta de los hoteleros ibicencos, «pero lo que está claro es que no podemos iniciar la temporada con el aeropuerto como está».