Dos años de prisión, multa de 1.000 euros y una orden de alejamiento durante cinco años. Es la condena impuesta ayer por un tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial para un hombre acusado de abusar sexualmente de una joven tras ‘colarse' en su habitación después de salir de fiesta en Ibiza.
El procesado, de 33 años, reconoció los hechos y ratificó el acuerdo de conformidad que reflejaba que el acusado ya había abonado la responsabilidad civil de 1.000 euros. El Ministerio Fiscal inicialmente pedía tres años de cárcel. La pena de prisión quedó suspendida, un beneficio que será revocado si vuelve a delinquir.
Los hechos juzgados ocurrieron en julio de 2021, en una villa de Ibiza, cuando el procesado, al irse a dormir, se metió en una de las habitaciones de la vivienda donde estaba la víctima.
Según el relato de los hechos, «aprovechando que ambos estaban a solas, el acusado se puso encima de ella y le realizó tocamientos por los pechos y el trasero, gimiendo como si estuviera manteniendo relaciones sexuales. Ante lo relatado, la perjudicada se quedó perpleja y le dio un empujón, pidiéndole que se fuera del lugar».
La condena recoge la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 100 metros de la víctima o comunicarse con ella por un tiempo de cinco años.