La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) calificó ayer la visita a Baleares del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, como de «postureo», aunque afirmó que permanecerán «expectantes» ante las medidas que próximamente se puedan anunciar en materia de vivienda para los agentes destinados en el archipiélago.
La asociación atribuye las «prisas» del responsable de Interior, «tras años de inacción y algún parche», a las informaciones de agentes que se ven obligados a vivir en coches, furgonetas o caravanas debido a la imposibilidad de acceder a una vivienda. Destacaron, además, que Grande-Marlaska vino a Ibiza y Mallorca «a reírse de los guardias civiles».
En este sentido, la AUGC advirtió que se está generando una «alarma social» entre los guardias civiles ante la posibilidad de ser destinados forzosamente en Baleares, extremo que sería «catastrófico» y podría llevar a crear «un estado psicológico entre los agentes incompatible con poder ejercer sus servicios en perfectas condiciones».
La asociación recordó, además, que el Ministerio tiene «en un cajón» una propuesta de implantar el carácter preferente, así como la necesidad de actualizar el complemento de insularidad y equipararlo con Canarias.
«Esperamos una rápida respuesta por parte del Gobierno para que nos expliquen qué han estado haciendo estos cuatro años anteriores, para tener en el día de ayer una iluminación divina y ver que la solución es un protocolo del que no se puede contar nada hasta pocos días antes de las elecciones municipales y autonómicas», destacaron. Y añadieron que se mantienen «expectantes a las soluciones de las que se nos va a informar cuando lo estime conveniente el ministro Marlaska y le informamos del hartazgo de todos los agentes, más aún cuando se viene a vender humo». Precisaron, además, que no descartan tomar medidas «más contundentes». «Desde esta asociación se informa que se están estudiando iniciar medidas más contundentes para que sean escuchadas y tomadas en serio nuestras denuncias», apuntaron.
Cabe recordar que este lunes, Grande-Marlaska afirmó «en 15 o 20 días» se darán a conocer algunas medidas «estructurales» para tratar de garantizar el derecho a la vivienda de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil destinados en Baleares fruto de los estudios que ha llevado el Ministerio. De hecho, «estamos trabajando» fue el recurso repetido por el ministro al ser preguntado sobre el problema habitacional que sufren los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Idéntica coletilla al ser cuestionado por la actualización de la indemnización por insularidad. Y señaló que es no es sólo un problema de los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional: «El problema de la vivienda no solo afecta a policías y guardias civiles, es extensible a otros funcionarios. Estamos buscando medidas de carácter más estructurales y seguimos trabajando en el protocolo de viviendas firmado con Govern, Consell d'Eivissa y Vila», según destacó.
Gravedad
La situación es tan grave este año que varias asociaciones de guardias civiles ya han denunciado que agentes destinados a Ibiza están durmiendo en caravanas y aseándose en gimnasios, por ejemplo. A esto se suma la situación de la Policía Nacional. Y es que el sindicato SUP denunció este pasado lunes que un total de 61 de los 195 agentes que forman la plantilla de Policía Nacional de Ibiza (es decir, un tercio) ha pedido el traslado a la Península. «La situación es realmente insostenible», especificaron desde SUP.
Yo mismaYo había oído esto también. Sin embargo si sabes quienes son y donde están las casas yo denunciaría.