El Govern balear, a través de la Conselleria de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, se ha personado como parte interesada en la querella interpuesta ante los tribunales por Fiscalía de Ibiza contra la dirección del Museo Arqueológico de Ibiza y la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Ibiza por los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas.
Aunque no ha trascendido hasta el momento los hechos concretos por los que Fiscalía ha abierto esta causa, desde la Conselleria han informado que, con motivo de los controles internos ordinarios que realiza la Dirección General de Cultura a los organismos que dependen de ella, «se detectaron una serie de irregularidades que podrían ser constitutivas de delito», según han explicado fuentes de Cultura a Periódico de Ibiza y Formentera.
Ante estas irregularidades, y siguiendo el protocolo habitual en este tipo de casos, el departamento balear de Cultura interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Ibiza que, tras analizar los indicios aportados contra el Museo Arqueológico y la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Ibiza, decidió interponer la correspondiente querella ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza.
Este periódico ha tratado de ponerse en contacto tanto con la dirección del museo como con la Asociación Amigos del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, pero al cierre de esta edición no había recibido respuesta alguna.
Hay que recordar que la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, según especifica en su portal web, tiene entre sus objetivos «apoyar la gestión y la labor propia del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, en todas las funciones que éste tiene encomendadas, fundamentalmente en la conservación, la investigación y la difusión del patrimonio arqueológico de Ibiza y Formentera». Indican a su vez que se trata de una asociación sin ánimo de lucro que surgió en el año 1992 y que cuenta en la actualidad con unos trescientos cincuenta socios.
El Museo Arqueológico es la institución que conserva, investiga y exhibe los restos materiales del pasado histórico de las islas de Ibiza y Formentera. Se encuentra dividido en dos sedes, ambas emplazadas en la ciudad de Ibiza. El Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, cuyo contenido museográfico abarcaba tres mil años de historia de las Pitiusas, desde los primeros pobladores a la conquista catalana de 1235. Se encuentra situado en un lugar emblemático, dentro de la ciudad amurallada de Dalt Vila, en su zona más elevada conocida como Plaza de la Catedral. A su alrededor se encuentran toda una serie de edificios históricos, como el Castillo, el Palacio Episcopal, la Casa de la Curia, la antigua Lonja, hoy convertida en mirador (desde donde se pueden apreciar unas increíbles vistas del barrio de La Marina, el puerto y el moderno ensanche de la ciudad), y la iglesia de Santa María, constituida en Catedral en 1785.