El Consell de Ibiza ha reiterado ante la Dirección General de Tráfico (DGT) la necesidad de instalar cuatro radares fijos de control de velocidad en cuatro puntos negros de la red viaria insular de la isla de Ibiza. Esta petición se lleva haciendo desde 2019 y recientemente ha sido reiterada por el vicepresidente primero y consejero de Red Viaria, Mariano Juan, en una reunión con representantes del ente estatal, que ha servido para mejorar la colaboración y coordinación entre el departamento de tráfico y el de red viaria.
Concretamente, la petición trasladada a la Dirección General de Tráfico, pide la instalación de estos dispositivos en la carretera de Sant Antoni, a la altura de Can Bonet, en la carretera de ses Salines, a la altura del núcleo de San Francisco de s'Estany, en la carretera de Santa Gertrudis, a la altura del Colegio Morna y en la carretera de Forada, a la altura del cruce conocido como 'Can Tixedó'.
Dada la peligrosidad de estos puntos, tanto por los propios vehículos como por, sobre todo, los peatones, debido a la excesiva velocidad con la que se circula, se espera una respuesta afirmativa y rápida a una petición que, en algún caso, se viene repitiendo desde 2019.