Vecinos de los Don Pepe se han llevado una «desagradable sorpresa» a la hora de hacer la declaración de la renta este año, puesto que muchos de estos residentes tienen que incluir en sus declaraciones la parte proporcional de las subvenciones públicas recibidas el año pasado. Unas ayudas destinadas a financiar determinados gastos de las familias afectadas para compensar el desalojo de sus viviendas. Es el caso de la propietaria que ayer se puso en contacto con Periódico de Ibiza y Formentera para denunciar que, al revisar su borrador de la renta, observó que tiene que tributar 4.266 euros por las ayudas recibidas. «Nosotros sabíamos que estas subvenciones tributaban como ingreso en la declaración, pero es casi la mitad de lo que nos concedieron en la primera ronda de ayudas directas», lamentó esta vecina resaltando que están «envenenadas» porque tampoco se puede desgravar este dinero en los impuestos.
Siguen pagando hipoteca
En este sentido, denunció que hay vecinos que incluso tienen que pagar el doble que ella al ser propietarios de dos pisos en los apartamentos Don Pepe. «Yo no me niego a pagar por estas ayudas. Lo que no puede ser es que tengamos que abonar estas cantidades tan exageradas. Muchos de nosotros, aun estando desalojados, seguimos pagando nuestras viviendas y el seguro de vida que se contrató con la hipoteca», explicó esta propietaria, que tiene dos hijos adolescentes, resaltando que las administraciones los están «llevando a la ruina». Asimismo, apuntó que, además de tributar esta ayuda directa, también tienen que declarar las subvenciones para el pago del alquiler que, en su caso, son de 1.200 euros al mes.
Cabe recordar que, por lo que respecta a las ayudas destinadas a cubrir los gastos del arrendamiento de los próximos años, el Ayuntamiento de Sant Josep aprobó la concesión de 874.000 euros para el periodo 2022-2025. En el caso de las ayudas directas se otorgaron 10.142 euros de media entre las 28 peticiones registradas por parte de los residentes de los Don Pepe. «Nos podrían haber destinado a viviendas sociales desde el principio. Creemos que la situación la han gestionado mal desde el principio tanto el Ayuntamiento de Sant Josep como el Govern balear», explicó esta mujer haciendo hincapié en que se tendría que haber aprobado la exención de tributar por las ayudas y, así, compensar los costes derivados del desalojo.
«Ninguneados»
«Nos sentimos pisoteados y ninguneados. Sólo esperamos que el domingo la gente que nos desalojó de nuestras viviendas, al declarar nuestros pisos en ruina urbanística, salga salpicada», apuntó afligida esta vecina. También resaltó que muchos de los vecinos de los Don Pepe tienen miedo y se sienten paralizados por esta situación de incertidumbre, ya que todavía no se ha firmado el convenio que fijará las condiciones para adquirir sus nuevas viviendas a través de la permuta. Sin ir más lejos, este medio publicó que durante la última asamblea vecinal que celebraron estos residentes, para hablar sobre el proyecto de realojo que ha impulsado el Govern balear, hubo «discrepancias» entre ellos porque no todos ven con buenos ojos el pago de más de 40.000 euros por sus nuevos pisos que se construirán en un solar de Sant Jordi y que servirán para permutar sus antiguas viviendas.
El apunte
Deberán pagar al menos 40.000€ por sus nuevos pisos
Los vecinos de los apartamentos don Pepe deberán abonar una media de 40.000 por propietario, más el IVA sobre el valor de la escritura, más los gastos de notario y del registro para permutar sus antiguas viviendas, declaradas ruina por el Ayuntamiento de Sant Josep, por las nuevas que construirá el Ibavi en Sant Jordi, en la zona de can Raspalls. Así lo anunció a principios de este mes de mayo el conseller balear de vivienda, Josep Marí Ribas Agustinet, durante la comisión de seguimiento de los Don Pepe en la que están representados Govern balear, Consell insular, Ayuntamiento de Sant Josep y vecinos.
Concretamente, Marí Ribas indicó que la diferencia de valor entre los pisos viejos y nuevos es de más de cuatro millones de euros, cantidad que se repercutirá íntegramente en los propietarios. De cualquier forma, el conseller explicó que aún no está clara la fórmula por la que se optará para proceder a la entrega de las nuevas viviendas, si será por permuta o por compraventa, pero lo que está claro es que los costes que se deriven de cualquiera de las dos fórmulas correrán a cargo de los propietarios.