«Es evidente que los resultados que hemos obtenido en las islas Baleares son un desastre y por lo tanto toca asumir responsabilidades como Ejecutiva balear, de la que formo parte como secretaria de Coordinación insular de Ibiza y Formentera». Así ha justificado la coordinadora insular de Podemos en las Pitiusas, Vivina de Sans, la decisión de toda la dirección balear del partido de poner su cargo a disposición del Consejo Ciudadano Autonómico, órgano superior de la formación, para que sea éste el que tome las decisiones a partir de ahora.
Aunque Ibiza es la isla en la que más representación institucional ha obtenido Unidas Podemos, «son unos resultados igualmente nefastos y por lo tanto, como miembro de esa Ejecutiva, también pongo yo mi cargo a disposición del Consejo Ciudadano Estatal».
De Sans ha reconocido que, además de asumir las responsabilidades por la debacle del 28 de mayo, «tenemos que ser también responsables con el proceso que electoral que ya está en marcha para el próximo 23 de julio», donde «el objetivo por nuestra parte y por todo el espacio de la izquierda tiene que ser clarísimo: logremos esa unidad que nos permita salir a todos a hacer a Yolanda Díaz presidente, que es lo que todo el mundo quiere y lo que toda España está esperando», ha enfatizado.
Aunque ya en la reunión del próximo día 10 será el Consejo Ciudadano el que tome las decisiones, de Sans ha insistido en que «aquí estaremos para empujar al máximo y obtener los mejores resultados que nos permitan repetir el Gobierno de progreso que hemos tenido en los últimos años en España», por lo que «hay que centrarse al máximo en esta campaña», ha concluido.
La valoración balear
En el ámbito balear, la coordinadora de Podemos en las Islas, Antònia Jover, explicó que los resultados han sido «catastróficos», de ahí la decisión de poner todos los cargos a diposición del Consejo Ciudadano Autonómico. Es preciso recordar que han pasado de seis escaños a uno en un Parlament de 59.
La decisión se tomó después de una larga reunión de más de cinco horas que se celebró el miércoles, y que no acabó hasta entrado jueves, en la sede del partido. El planteamiento inicial de Jover, del que este diario informó el miércoles, fue que no dimitiría y que sólo después de las generales habría que discutir esta posibilidad.
Esa era la opción estatal: resistir para no desanimar más al electorado. Después de varias horas de reunión se optó por esta salida, que es un anticipo de dimisión colectiva pero supeditada a que se ratifique.
Echenique reacciona
Después de informaciones inmediatas en las versiones digitales, fuentes de la dirección estatal de Podemos, aclaró, según recogió Europa Press, que poner los cargos a disposición no supone dar por buenas las dimisiones. Pablo Echenique anotó en su Twitter: «Si has visto en los medios que ha dimitido la dirección [...], que sepas que es mentira. En Baleares, han puesto sus cargos a disposición del CCA [...] Periodismo corrupto».
La reunión de la ejecutiva fue tensa en algunos momentos y se pusieron de manifiesto dos tendencias: la de quienes, en privado, ya comunicaron su intención de dimitir la misma madrugada del lunes, al conocerse los resultados, y la de quienes consideraron más conveniente esperar. Jesús Jurado, coordinador del partido en Palma, y Alejandro López, secretario de Organización, pertenecen a al primer grupo. Alberto Jarabo, Lucía Muñoz y la propia Jover, al segundo.
«Lamento que no hayamos sabido transmitir la alegría y la esperanza necesaria para animar a la gente a votar», dijo Jover ayer al informar del acuerdo que, en una aclaración posterior a este diario, antes del tuit de Echenique, llamó «dimisión en diferido».
Según el análisis realizado por la cúpula morada, el electorado se quedó en casa, se impuso la abstención aunque el partido tuvo una buena parte de culpa. Algunos asistentes a la reunión lo expusieron con más contundencia que otros. La dirección estatal de Podemos llevó el control de la campaña incluidos los lemas y asuntos a debatir y lo controló todo. Y eso ocurirá en las generales.