Todas las organizaciones empresariales consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera tienen claro en estos momentos que la temporada alta de 2023 será «muy positiva». Sin embargo, mayo no ha sido un mes de récord, como se esperaba, y la recesión en Alemania y la crisis generalizada en los mercados turísticos emisores mantienen en alerta a los empresarios de Ibiza.
«Creíamos que mayo sería como junio de 2022», ha explicado el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, «sin embargo, ha sido un mayo como los de antes de la pandemia». Uno de los factores que apuntalaba la creencia de que mayo sería otra vez un mes de récord fue que la Semana Santa «ha tenido resultados muy potentes», ha añadido el presidente de la Pimeef, «porque han coincidido los opennings de las discotecas y muchísimas pruebas deportivas». «Pero en mayo se ha vuelto a la normalidad», ha abundado, «y el motivo seguramente sea que, al igual que nosotros, en Europa tampoco tienen vacaciones en esas fechas. Además, hay que tener en cuenta que ya estaba casi todo abierto y ha habido que repartir».
Rojo se ha mostrado «totalmente optimista» con respeto a la temporada alta y ha asegurado que, si existe algún síntoma de ralentización, se subsanará «seguramente» con «las ofertas de última hora». El presidente de las pequeñas y medianas empresas ha recordado, por otro lado, que muchos empresarios y comerciantes adelantaron la apertura de sus establecimientos con el objetivo de «no tener problemas para completar las plantillas de trabajadores». Una fórmula que, ha asegurado Alfonso Rojo, «ha tenido buen resultado» pues «la gran mayoría de las empresas tienen ya las plantillas completadas al 80%». Esta estrategia, sin embargo, ha tenido también como consecuencia que en la temporada media «hayan disminuido los beneficios». Pero, ha dejado claro Rojo, «hay que hacer esta apuesta para que las cuentas cuadren a finales de temporada porque has de llegar a los meses de más trabajo con capacidad de dar servicio». No obstante, también ha admitido que hay sectores como el de la náutica en los que sigue siendo complicado encontrar personal cualificado: «En 2022 había problemas con los componentes electrónicos y ahora, en 2023, tenemos esos componentes pero no al personal necesario para ponerlos».
Para el vicepresidente de la CAEB para Ibiza y Formentera, José Antonio Roselló, no existen aún» indicios suficientes» que permitan hablar de ralentización. Sin embargo, Roselló ha alertado sobre la existencia de «dos olas», una en positivo y otra en negativo, cuyo choque tendrá consecuencias que aún no se pueden analizar. «Son dos fuerzas opuestas que inciden sobre nuestra economía», ha explicado, «por un lado, en los mercados emisores algo tiene que impactar que esté cayendo el consumo, que haya una tendencia a la recesión, que haya inflación y que haya carestía de la vida en general. Es una situación económica que no es boyante y que algún efecto ha de tener sobre las decisiones del consumo turístico. Y, por otro lado, aún estamos viendo el efecto catch up, que son las ganas de recuperar el tiempo perdido durante la pandemia. Ahora esto es lo que está predominando».
Roselló ha recordado que, además, nos encontramos en un contexto donde está al alza la tendencia a reservar a última hora, por lo que tiene claro que «hay que esperar a ver qué pasa». En su opinión, si se constatara la ralentización económica, esto no debería utilizarse como excusa para cambiar el modelo turístico porque «eso sería un triste consuelo». «La evolución del modelo turístico», ha añadido, «no puede venir impuesta desde fuera porque, si es así, cuando la situación se recupere, se vuelve a las andadas». Por ello, Roselló considera que lo ideal es que sean las autoridades y los agentes económicos y sociales de las islas los que promuevan esta evolución «para evitar la masificación».
«No se puede esperar a que la recesión haga el trabajo», ha concluido, «el faro guía en el contexto debe ser el Gobierno porque el empresario por sí solo no puede hacer nada. No obstante, hay que esperar y otear el horizonte antes de tomar cualquier decisión».
Los hoteleros
La presidenta de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, Ana Gordillo, ha negado, finalmente, que se estén dando signos de frenazo económico. Gordillo ha recordado que de cara a la temporada de 2023 se ha incrementado el llamado early booking, es decir, se han reservado las estancias entre los meses de noviembre y enero. Además, ha añadido, «están entrando muchísimas reservas para septiembre», lo que ha calificado de «muy positivo». «Todo se hablará a toro pasado», ha subrayado Gordillo, «las previsiones son muy buenas pero el análisis ha de hacerse después». En estos momentos, los hoteleros están pendientes de cómo pueden afectar la celebración de las elecciones generales del próximo 23 de julio porque, aunque «no hay cancelaciones, sí que es verdad que no están entrando reservas de forma fluida para esas fechas».