La Conselleria de Salud y Consumo ha recordado que este viernes se activará un plan de contingencia en los hospitales de Ibiza y Formentera para afrontar la implantación de un nuevo sistema informático.
Según ha informado Conselleria este viernes, se activará el plan en los hospitales Joan March, Psiquiátrico, General, Manacor, Comarcal de Inca, Mateu Orfila, Can Misses y Formentera, desde las 20.00 horas de este viernes y hasta la medianoche del domingo.
Este viernes tendrá lugar un paro del sistema de historia clínica electrónica SISN2+ para incorporar los hospitales de Can Misses y Formentera junto a los hospitales que ya lo están compartiendo. De este modo, los dos hospitales pitiusos modernizarán los sistemas informáticos, lo que supondrá mejoras importantes en la asistencia a los pacientes.
Salud ha recordado que las urgencias de los hospitales no se cerrarán, pero sí se verá afectada su capacidad asistencial por no disponer de un sistema de información clínica durante el cambio. Sólo dispondrán de una copia del SISN2+ en modo de lectura..
Los hospitales empezarán a trabajar exclusivamente en papel a partir de las 20.00 horas de este viernes, por lo que se propone empezar con la derivación de ambulancias y pacientes al Hospital Universitario Son Espases para los pacientes del Hospital Comarcal de Inca y al Hospital Universitario Son Llàtzer para los pacientes del Hospital de Manacor a partir de las 18.00 horas.
El Área de Salud de Ibiza y Formentera recomienda a las personas con patologías leves que requieran asistencia sanitaria que durante el fin de semana vayan a los servicios de urgencias de atención primaria en Sant Antoni, Santa Eulària y Vila.
El SISN2+ es un proyecto que ha impulsado el Servicio de Salud para todos los hospitales que permitirá disponer de una herramienta más moderna que se mantendrá actualizada constantemente. Ésta facilitará que se incorporen nuevas funciones y tecnologías.
Uno de los beneficios más relevantes del cambio al SISN2+ es el de disponer de un sistema de historia clínica compartida con el resto de hospitales de Baleares.
El cambio de sistema representa un proceso técnico complejo que se hará por fases y requiere de un periodo de adaptación por parte de todos los profesionales. Por eso, es previsible que durante las próximas semanas se trabaje con un poco más de lentitud y pueda haber demoras en los tiempos de espera para pruebas diagnósticas y en las consultas con los especialistas, así como también incidencias técnicas puntuales durante las visitas.