Ante el temor de la falta de personal cualificado en verano, la cadena hotelera ibicenca Vibra Hotels se adelantó a esta problemática, que desde hace un tiempo padece el sector turístico, y volvió a lanzar ofertas de trabajo que ofrecían habitaciones para los trabajadores. Una iniciativa que llevan impulsando desde el principio pero que, en los últimos años, ha cogido mucha fuerza gracias a la inversión realizada por la cadena hotelera para incrementar estos espacios.
Sin ir más lejos, el Director de Operaciones de la cadena, Juan Alberto Ferrer, explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que se ha invertido más de 500.000 euros en la reconversión de edificios turísticos en desuso destinados a los empleados con el objetivo de ofrecer una vivienda estable a todos los trabajadores que forman parte de esta cadena hotelera. Además, subrayó que también se ha invertido en las antiguas habitaciones para empleados con el objetivo de modernizarlas e incrementar algunos de los servicios de los que disponían.
1.200 trabajadores
«Actualmente tenemos 1.200 trabajadores y 400 habitaciones. Nuestro objetivo es poder llegar a las 600 y, para ello, queremos llevar a cabo un proyecto habitacional para el año que viene», explicó Ferrer haciendo hincapié en que este proyecto se basa en la reconversión de dos edificios ubicados en Sant Antoni. En este sentido, tanto él como el director del Hotel Algarb, Gonzalo Riesco, explicaron que esta iniciativa les ha ayudado a hacer frente a la falta de personal cualificado que padece la isla. Una problemática que, según reconoce Ferrer, es consecuencia de la carestía de la vivienda porque en la mayoría de los casos estos precios impiden al trabajador aceptar el empleo, ya que el coste del alquiler es «inasumible» para ellos.
En este sentido, apuntó que el sector turístico está debilitado tras la pandemia y que hay varias empresas de Ibiza y Formentera que siguen teniendo graves dificultades para completar plantillas e incorporar a nuevos trabajadores. «La falta de trabajadores sigue afectando a la oferta hotelera, de restauración y de ocio nocturno. En nuestro caso, nos vimos obligados a suprimir algunos servicios hoteleros que ofrecíamos. Afortunadamente esta temporada la plantilla está completa y, además, tenemos un 60 % de trabajadores que son fijos discontinuos», puntualizó e indicó que, si estas empresas con déficit de personal quieren paliar la falta de empleados y asegurarse tener plantillas completas, es «imprescindible» ceder habitaciones a sus empleados. En esta misma línea, aseguró que, gracias a estas cesiones, la contratación se aceleró en momentos complicados consiguiendo una reactivación que no se vio ralentizada tras la pandemia.
Servicio de calidad
También señaló la necesidad de poder ofrecer un servicio de calidad con la llegada de personal especializado procedente de la Península. Una especialización que desde esta cadena logran gracias a los programas formativos que ofrecen. Respecto a los efectos negativos sobre el sector turístico que padece Ibiza, Riesco habló de la estacionalidad y cómo afecta al impacto económico. Pero, especialmente, trató el intrusismo turístico y cómo afecta de forma directa a los alojamientos hoteleros.
«Cada año esta práctica se acentúa más. Hay mucha oferta turística que prefiere alquilar ilegalmente. Si a esta circunstancia le sumamos la moratoria de plazas turísticas, nos vemos muy perjudicados», explicó Ferrer resaltando que hay una economía sumergida de plazas turística ilegales, que ya sobrepasan a las reguladas. «Aquí es donde hay que poner el foco porque es un tema recurrente. Nosotros constantemente mantenemos reuniones con el Consell d'Eivissa en este sentido», apuntó el Director de Operaciones.