Trabajadores del aeropuerto de Ibiza siguen alertando del «caos» que se vive cada semana, durante la temporada turística, en los accesos a la terminal de la Isla. Un desorden que, según estos trabajadores, provoca situaciones de colapso en la carretera, retrasos y largas colas en la zona. «Supuestamente instalaron cámaras de videovigilancia en el acceso a las zonas restringidas del aeropuerto, pero los taxistas pirata siguen operando pese al control. También continúan apareciendo coches de particulares justo delante de la terminal y vehículos de alquiler con conductor (VTC)», señaló con indignación el conductor de autocar de Dipesa Group Juan Carlos Osuna.
Este hombre, que ayer se mostró harto de esta situación «caótica», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera que el aeropuerto de Ibiza necesita contar con presencia policial permanente para poner freno a esta situación endémica de saturación y de irregularidades que tanto «nos perjudican diariamente». En este sentido, tanto Juan Carlos como sus compañeros Eduardo, Héctor y Antonio, que se encontraban ayer frente al mostrador en el aeropuerto de esta compañía de transporte, lamentaron que desde el ente aeroportuario Aena siempre les comunican que es una «situación puntual». «Todos sabemos que no es puntual, es una situación crítica. Aena tiene que reorganizar la operativa del aeropuerto porque estamos dando una imagen de servicio lamentable», puntualizó Juan Carlos Osuna mientras sus compañeros asentían a sus palabras. Este trabajador insistió en que la presencia policial permanente es «imprescindible».
En esta misma línea se mostró el conductor Eduardo, quien señaló que por las noches la presencia de taxistas pirata aumenta exponencialmente. «Hay personas que repiten en un mismo día hasta tres veces. Si te acercas al aeropuerto cualquier noche, te encuentras cinco o seis coches particulares que buscan captar pasajeros a los que poder cobrar de forma ilegal. Estas personas no desaparecen», explicó Eduardo reclamando la aplicación de sanciones más duras para estos infractores. «Si se les multara de forma sólida, seguramente no volverían a actuar», apuntó este joven conductor.
Estos trabajadores no son los únicos que padecen desde hace tiempo las consecuencias del caos circulatorio en el acceso a la terminal ya que el sector del taxi es uno de los grandes perjudicados de esta situación. «Cada día tenemos que comernos retenciones, vehículos mal aparcados en doble fila o en lugares indebidos», lamentó un taxista de Sant Josep haciendo hincapié en que muchos de los vehículos particulares obvian las indicaciones que hay en el recinto aeroportuario.
Un estado de nerviosismo continuo que ocasiona, a veces, que algunos taxistas aparquen en un carga y descarga para captar a los primeros pasajeros de la cola. Esta situación sucedió este viernes en el aeropuerto de Ibiza y provocó la disputa entre dos taxistas de Sant Josep ante la atenta mirada de decenas de turistas que esperaban en la parada de autobús una línea exprés hasta el puerto de Ibiza. Entre ellos estaba la turista británica Lana.
Esta mujer, que llevaba más de 20 minutos esperando el autobús, se levantó y decidió ir a la zona de taxis para no seguir con la espera. «Hay días que el transporte se retrasa. Sólo hay una entrada y una salida, y todo el mundo pasa por aquí. Además, el parking no desatasca la situación porque no se utiliza lo necesario para destaponar el acceso y la salida», explicó una de las controladoras de la zona resaltando que por la tarde aumenta el colapso en el aeropuerto. En este sentido, subrayó que, debido a la saturación, se han llegado a perder trayectos porque se han solapado en detrimento de los pasajeros. Muy cerca de esta trabajadora estaba el conductor Carlos, quien explicó que la situación que vive el aeródromo de la Isla no tiene solución.
«Instalaciones pequeñas»
«Las instalaciones se han quedado pequeñas y no se pueden ampliar porque está la carretera», apuntó haciendo hincapié en que ya no caben más vehículos en las diferentes plazas de estacionamiento para el servicio de transporte. «Hay decenas de monovolúmenes, furgonetas, autobuses… y sólo tres parkings. No hay más metros para construir. Sólo esperamos que cuando estén finalizados todos los aparcamientos para vehículos se descongestione todo, aunque la gente con tal de ahorrarse unos euros prefiere estacionar fuera del aeropuerto de forma ilegal», puntualizó.
Por su parte, desde el ente aeroportuario Aena explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera que trabajan a diario tanto con la Policía Local de Sant Josep como con la seguridad privada para reducir las afecciones en momentos de gran afluencia. Además, adelantaron que para solucionar al problema de los accesos al aeropuerto llevarán a cabo unas «actuaciones de gran calado», a medio plazo, que se coordinarán entre Aena y las instituciones competentes. Al preguntar por dichas actuaciones de gran envergadura, Aena no adelantó en qué consisten estas intervenciones en las instalaciones del recinto aeroportuario.