El Ayuntamiento de Santa Eulària confirmó ayer que la playa de s´Aigua Blanca, en la Parròquia de Sant Carles de Peralta, sigue cerrada «y por el momento no han cambiado las condiciones».
Desde el Consistorio explicaron este lunes a Periódico de Ibiza y Formentera que revisan la zona a diario, recordando que la pasada semana, en el momento de ser cerrada esta conocida playa, no había línea de arena y las olas rompían directamente sobre la pared, con lo que el riesgo de desprendimientos era mayor. El hecho de ser una playa muy abierta provoca que el oleaje golpee de manera directa en este tramo de costa, según puntualizaron.
Fue el pasado viernes cuando el Ayuntamiento tomó la decisión de impedir provisionalmente el acceso a s´Aigua Blanca por motivos de seguridad debido al riesgo de que se pudieran producir desprendimientos. El motivo es que en los últimos días se habían registrado en la zona situaciones de temporal y fuerte oleaje.
Cabe recordar que en el verano de 2022 el Ayuntamiento ya valló el paso para impedir acceder a un tramo de la playa debido también al riesgo elevado de desprendimientos. El equipo de gobierno municipal solicitó a Costas que adoptara medidas urgentes para consolidar la zona y evitar nuevas caídas de material que pudieran poner en peligro a los usuarios de la playa.
De hecho, los técnicos municipales pudieron constatar durante varias inspecciones la existencia de grandes grietas en los acantilados y material disgregado y con poca sujeción.
Desde Costas, por su parte, explicaron al Ayuntamiento que no eran partidarios de intervenir al considerar que lo sucedido en s´Aigua Blanca es consecuencia del cambio climático y que, por tanto, no era una solución aplicable realizar en la zona trabajos de consolidación.
En julio de 2021, dos turistas resultaron heridos tras un desprendimiento de rocas en esta playa, teniendo que ser trasladados a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario. También entonces la playa fue cerrada durante un tiempo.
Este mismo año, el Consistorio decidió no autorizar ninguno de los elementos de las concesiones de playa para tratar de reducir la afluencia a este conocido lugar.
mikuLos riesgos siempre han existido y existirán. Por ahí empezó mi alegato. Que cada uno decida y valore qué asume pero no que una administración condene y prohíba sin fecha, que eso es muy fácil. Personalmente seguiré yendo a.bañarne.cada vez que me.de la gana. El.dominio público, público es. Y asumiré los riesgos que para mi ello conlleva porque una vez informado el ciudadano, que yo sepa,.tiene libertad de movimientos. Especialmente cuando no hay plan alternativo alguno salvo el contemplativo deshoje de la margarita.