Trabajadores de la avenida principal de Platja d'en Bossa se levantaron ayer todavía con la resaca del aguacero ocurrido el jueves por la noche. Un episodio de lluvias intensas que, como es habitual, provocó inundaciones en muchos de los locales de la zona hasta altas horas de la madrugada.
En este sentido, la encargada del restaurante Exòtic Eivissa, en el término municipal de Sant Josep, señaló que estas últimas precipitaciones cayeron durante el servicio de cenas, generando que todos los clientes que cenaban en la terraza del restaurante buscaran resguardo dentro de este local de Platja d'en Bossa.
«Todos los trabajadores comenzamos a achicar agua por la inundación como podíamos», explicó Aydi resaltando que el tráfico de coches provocó que se levantara bastante agua, causando olas que ascendían a la superficie del restaurante.
Canalización defectuosa
En esta misma línea explicó que llevan mucho tiempo sufriendo las consecuencias de una canalización defectuosa que, tras las obras de renovación de las redes de suministro, continúa originando situaciones como las vividas este jueves; calles y locales anegados y alcantarillas levantadas provocando todo tipo de caídas.
Sin ir más lejos, según el encargado del restaurante Bowling Center, Alberto, incluso una mujer se cayó dentro de una de las alcantarillas porque la tapa estaba levantada debido a la gran cantidad de lluvia. «La reforma en la avenida principal de Platja d'en Bossa fue más estética que funcional. Tampoco entendimos por qué quitaron la mayoría de árboles de la avenida y dejaron tanto cemento. Los árboles ayudan a cambiar la calidad del aire y la temperatura», subrayó Aydi a Periódico de Ibiza y Formentera.
Por su parte, Alberto también indicó que muchos de los separadores viales que delimitan los carriles de las bicicletas se desprendieron del suelo por la intensidad de las lluvias. Además, subrayó que, pese a la instalación de las bombas de agua que puso en marcha el anterior gobierno municipal, la capacidad de la red de alcantarillado no llega a resistir tanta carga y, por eso, se acumula el agua en esta zona.
No obstante, sí reconoció que, tras la reforma, dicha red necesita menos tiempo para absorber el agua. Asimismo, explicó que su local, al disponer de un escalón que separa el restaurante de la carretera, no sufre tanto las consecuencias de la lluvia. No ocurre lo mismo en el establecimiento de enfrente, el local Disco Point. Su encargado, Edgar, subrayó que si antes de la reforma de la red de suministro de agua, la inundación llegaba hasta los servicios ubicados al final del local, actualmente las consecuencias se concentran en la terraza.