Luis Rubiales viajó a Ibiza por motivos personales junto a una acompañante el 16 de junio de 2022 en clase business desde Madrid con un coste de 1.126 euros que pagó con la tarjeta de crédito de la RFEF, según informó este miércoles por la tarde Antena 3. El regreso se produjo dos días después.
Esto surge en medio de la polémica provocada por el beso del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol a Jenni Hermoso en la ceremonia de entrega de medallas de la final del Mundial Femenino de Fútbol.
Por otro lado, el presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF), Joan Soteras, ha afirmado que «podría plantearse» una moción de censura por parte de los presidentes territoriales si el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, no ha dimitido la semana que viene.
En una entrevista de este jueves en 'La Vanguardia' recogida por Europa Press, ha instado al Consejo Superior de Deportes (CSD) a conceder permiso a la RFEF para convocar elecciones: «Necesitamos una fecha».
Preguntado por la asamblea en la que Rubiales rechazó dimitir, ha explicado que el presidente convocó a los presidentes territoriales antes del acto y «puso encima de la mesa el nombre de la persona que le sustituiría», aunque no les comunicó su decisión.
«Fuimos con el convencimiento de que Rubiales dimitiría», ha afirmado Soteras, que ha valorado la asamblea como esperpéntica, textualmente, y lo ha instado a dimitir si quiere ser un buen expresidente.
Sobre las declaraciones de la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que cuestionó a Soteras como presidente de la FCF por su gestión del caso por el que el presidente de la RFEF besó sin consentimiento a la futbolista Jennifer Hermoso, ha reiterado que a él lo elige el fútbol catalán, y que no va a dimitir: «No he matado a nadie».