Ni croquetas, ni tortilla, ni flamenquines. Más de 150 gramos de 2CB. Es lo que guardaba un táper que portaba en el bolso una conocida 'operadora del menudeo' de Vila. Los requiebros realizados al percatarse de la presencia de una patrulla alimentó las sospechas de los agentes de la Policía Nacional que patrullaban por el puerto de Ibiza la madrugada del martes. Los policías le dieron alcance y descubrieron el fiambre. Detenida.
¡Boom! Una lavadora y unos productos químicos. Esta pudo ser la explosiva combinación que el martes por la tarde reventó la siesta de los vecinos del edificio Ibiza Beach. «El edificio ha temblado», enfatizó el señor Muro, presidente de la comunidad. La deflagración reventó puertas y cristales que salieron por los aires en la avenida Vuit d'Agost. Bomberos y Policía Local tuvieron que intervenir.
Salvaje. Por los aires también salieron una cuna, un televisor y otros enseres, pero en este caso fue por la violencia de un turista en un hotel de Cala de Bou. El sujeto golpeó a su pareja en presencia de su hijo y cuando la mujer huyó con el pequeño, él la emprendió con el mobiliario. La Policía Local de Sant Josep le detuvo.
Violenta carambola. La carretera de Sant Antoni fue el escenario el lunes de la aparatosa salida de vía de un coche con un motorista como damnificado colateral. El turismo acabó volcado pero en su errática trayectoria se llevó por delante a un motorista que circulaba por la zona. Bomberos, Guardia Civil y 061 atendieron a los accidentados.
Temeridad en patinete. Un adolescente protagonizó el miércoles una serie de irregularidades y temeridades a lomos de un potente patinete eléctrico, circulando en contradirección y por encima de la acera para tratar de escapar de los agentes que le dieron el alto en diversas calles de Ibiza. El chico, que puso en serio peligro a peatones y conductores, fue finalmente interceptado en Ignasi Wallis. La Policía Local le denunció por conducción temeraria, circular sin el permiso correspondiente y también por resistencia a la autoridad.