El nuevo gobierno municipal de Sant Josep encontró hasta 700 expedientes urbanísticos pendientes de tramitar nada más llegar al Consistorio, entre ellos, licencias de obra, certificados o modificaciones.
Ante esta situación, el Consell d´Eivissa cederá un técnico al Ayuntamiento con el objetivo de agilizar la resolución de estos proyectos, algunos de los cuales datan de 2016.
Así lo destacó ayer Vicent Roig, alcalde de la localidad, al realizar el balance de sus 120 días de legislatura. Durante este repaso, Roig se refirió en varias ocasiones a la «negligencia» y «parálisis» detectadas nada más llegar, con una situación «desastrosa» que tuvieron que afrontar, encontrando además importantes servicios esenciales «en decadencia».
Tras repasar las principales acciones impulsadas desde las diferentes concejalías, Roig habló también de una «alarmante» cantidad de asuntos de los que no tenían constancia y que han ido descubriendo a medida que pasaban los días.
«Ello era un recordatorio constante de lo profunda que era la negligencia», insistió el alcalde, quien acusó al anterior gobierno municipal de optar por «muchas fotos y poco trabajo».
En el repaso de estos meses de legislatura, Roig destapó la mala relación que hasta el momento existía en Sant Josep con los responsables de Abaqua, lo que podía traducirse en largas esperas a la hora de solventar determinadas incidencias. Al mismo tiempo, aseguró que el anterior gobierno no dejó ningún proyecto preparado en relación a la depuradora de Playa d´en Bossa ni se informó a Abaqua sobre las actuaciones previstas en la bahía de Cala de Bou.
«Lo que sí existe es una comunicación para el inicio de una reclamación judicial por una deuda del Ayuntamiento con Abaqua por valor de 216.000 euros. Es lo único por escrito que hay en Abaqua en cuanto a las relaciones entre el Ayuntamiento y la Agencia», lamentó Roig.
En relación a la gestión de los fondos europeos, el primer edil no ocultó que se ha vivido con este asunto un auténtico «caos» y «tener acceso a toda la información ha supuesto un verdadero calvario».
Sobre el departamento de Urbanismo, el edil reiteró ayer que encontraron una concejalía «totalmente desorganizada», con una evidente falta de dirección.
Sobre si el Ayuntamiento de Sant Josep se personará en la causa que juzgará un presunto delito contra la ordenación del territorio, prevaricación y cohecho por parte del anterior alcalde, Ángel Luis Guerrero, Roig manifestó que se está valorando, «no como Ayuntamiento o equipo de gobierno, sino como Corporación puesto que son decisiones de calado que deben adoptarse entre todos».
«Cuando ves que tienes un departamento carente de organigrama y dirección, es posible que es porque no se quisiera tener esta dirección y este organigrama», afirmó el primer edil, quien defendió que deben ser los técnicos, y no los políticos, quienes adopten determinadas decisiones.
Sobre las Normas Provisionales, Roig lamentó que incluso los técnicos municipales desconocían su contenido. Este mismo mes, según avanzó el alcalde, se remitirá al Consell el informe económico y ambiental de las Normas Subsidiarias Provisionales de Sant Josep, con un plazo de seis meses para su aprobación.